Traducción: Xavier
Corrección: Ganzito
Capítulo 04:
El Bautismo
El día del bautismo de Cain llegó.
La esperanza de vida de este mundo, comparada con la de Japón, no era buena.
Así que se convirtió en tradición rezar plegarias de agradecimiento a los dioses cuando un niño alcanzaba los cinco años, celebrando la ocasión y pidiendo orientación para el futuro.
Y por esto uno se volvía capaz de usar la magia de estado.
“Ahora que lo pienso, nunca hemos celebrado mi cumpleaños.”
Normalmente, la gente solo celebraba los quintos, los décimos y los decimoquintos, el último para decir que ya eras mayor de edad.
Pensando profundamente sobre el futuro, Cain se cambió a una muda para nobles que le habían encargado.
“Cain-sama, ¿Ha terminado de cambiarse? Ya es hora de irnos.”
Silvia toco la puerta y entró.
“Oh, Silvia. Si, ya estoy listo.”
Dejaron la habitación, con Silvia vistiendo su ropa usual de doncella.
Afuera, su padre, su madre y su hermana mayor Reine ya los estaban esperando.
“Perdón por hacerte esperar, padre.”
Cain hizo una reverencia y pidió perdón.
Garm sonrío y la acepto con una mano.
“No tiene importancia. Por cierto, pareces alguien distinto con este traje. Realmente combinas con Sara.”
“¡¡Cain-kun, eres tan lindoooooooooo!!”
Dijo Reine, frotando a Cain con su cuerpo.
Puede que tuviera un complejo de hermano, pero aún lo cuidaba.
Ella buscaba por toda la mansión, desde el sótano hasta el ático, cuando él estaba practicando magia en el exterior, porque Cain lo hacía a escondidas.
“Gracias, Reine-nee-san.”
Cain respondió con una sonrisa honesta.
Sebas, el mayordomo, llegó para avisar a la familia de que los carruajes estaban listos.
“Los carruajes ya están listos, por favor, suban.”
Toda la familia montó en un carruaje, primero Garm, Sara a su lado, y Reine y Cain al lado opuesto.
“Partamos.”
El carruaje empezó a moverse despacio con la señal del mayordomo.
“Por cierto, una vez reciba la magia de Estado, ¿Cómo la activaré?”
Cain le pregunto a Reine, ya que nunca ha visto esa magia siendo usada.
“¡Cierto, nunca antes la has visto! Te demostraré el mío.”
Y con un cantó melodioso dijo [Abrir Estado]
Una pantalla semitransparente apareció delante de ella.
“Si dices ‘Estado’, solo tú podrás verlo, y si dices ‘Abrir Estado’, otras personas podrán verlo.”
“Reine-nee-san, eres increíble.”
Dijo Cain observando la pantalla semitransparente.
“Ven aquí Cain-kun, te lo mostraré de manera apropiada.
Los dos hermanos se apretujaron, observando el menú de estado.
Estado:
[Nombre] Reine von Silford
[Raza] Humana [Género] Femenino [Edad] 9 años
[Nivel] 1
[PS] 130/130
[PM] 220/220
[Rango] D
[Títulos] Hija Mayor del Margrave, Fanática de Cain
[Magia] Magia de Viento Nv. 1, Magia de Agua Nv. 1, Magia de Fuego Nv. 1, Magia de vida.
[Habilidades] Etiqueta Nv. 2
[Bendiciones] Bendición de la Diosa de la Magia Nv. 2
“…”
“Ups, dejé los títulos al descubierto. No has visto nada, ¿Verdad?”
Dijo ella, observando la cara de Cain con un poco de vergüenza.
“Wow, ¡Puedes usar 3 elementos distintos!”
Cain pretendió no a ver visto nada.
“Uff, no los has visto.” Respondió Reino con una sonrisa, suspirando de alivio.
Garm también sonreía. Parecía ser algo excelente tener un menú de Estado como el de Reine.
“Las magias y las bendiciones van desde el nivel 1 al 5, y las personas con muchas de ellas son fuertes. Puedes aumentar el nivel de tu magia entrenando, y si le caes bien a un dios, el nivel de tus bendiciones aumentará.”
Al parecer, los magos de la corte tienen sus magias y bendiciones entre los niveles 3 y 5. Por lo visto, alcanzar el nivel 5 significaba que tu nombre sería escrito en los libros de historia.
Cain miraba a través de las ventanas del carruaje las tiendas, los puestos de comida y las calles bulliciosas.
Tomó alrededor de 30 minutos llegar a la iglesia, bajarse del carruaje delante de las puertas delanteras, y dirigirse a recepción.
“Yo soy Garm von Silford Gracia. Mi hijo acaba de cumplir los cinco hoy, por ese motivo estamos aquí para su bautizo. El sacerdote ya debería de haberte informado.” Le dijo Garm a la recepcionista.
“El sacerdote ya nos ha informado. Por favor, vengan por aquí.”
La recepcionista dio una educada reverencia al lord del territorio, y les marcó el camino adentro.
Entraron en la iglesia, donde ella abrió una puerta, se paró delante de ella y se los guía adentro con otra reverencia.
“El altar se está preparando, esperan aquí por favor.”
La habitación donde fueron guiados era una sala de espera modesta.
Una monja les preparo el té, colocando las tazas delante de ellos.
“Les informare cuando todo esté listo, esperen aquí mientras tanto.”
“Ya es casi la hora Cain. No tienes que estar nervioso, el sacerdote te lo explicara todo. Cuando la ceremonia termine, iremos a casa y lo celebraremos. En cuanto a tu primera aparición en público, ya hablaremos de eso en otro momento.”
“¡Sería genial si Cain-kun tiene una buena afinidad para la magia o muchas bendiciones!” dijo Reine alegremente.
“Eres mi hijo, por supuesto que tendrás mucha afinidad para la magia. Quizás tanto como Reine.” Declaró Sara sin ninguna duda.
Debido al entrenamiento secreto de magia, Cain ya podía usar los cuatro elementos mágicos básicos, por lo que no estaba preocupado por las afinidades.
Y si les mostraba a sus padres que tenía talento con los cuatro elementos, sus padres seguramente se alegrarían, pensó Cain mientras sorbía su té.
La familia disfruto de charlas ociosas hasta que alguien llamó a la puerta y una monja entró en la habitación.
“Todo está preparado; síganme por favor.”
Siguieron a la monja hasta una habitación con un altar.
Había un sacerdote esperando delante del altar, y detrás de este había siete estatuas, una de cada dios, y la del medio era ligeramente más grande que las otras. Luz solar entraba por las ventanas, haciendo que la habitación brillara de manera increíble.
“Perdón por la espera, Señor Gracia. Muy bien, ahora empezaremos la ceremonia de bautismo para Cain von Silford. Por favor, de un paso al frente.”
Con un aviso de Garm, Cain dio un paso al frente, y se arrodilló delante del sacerdote, juntando las dos manos.
“Cain von Silford, los siete Dioses de Marineford celebran vuestro bautismo. Que tengas una vida próspera.”
Y entonces el sacerdote se dio la vuelta hacia las estatuas, se arrodilló y junto sus manos en plegaria.
“Oh, Dioses protectores de este mundo, por favor otórguenle a Cain von Silford la magia de Estado y mostradle el Camino.”
Y de pronto, el mundo se volvió blanco.