Prologo.

 

[Kiel: Esta novela contiene mucha información y palabras en japones, tratare de colocar sus explicaciones pero en caso de no poder entenderlo aún con esto, favor de visitar a google-sensei para más información, por su atención, muchas gracias…]

Una gran ciudad en Japón.

Yo, Keika Hiko-no-Mikoto, estoy mirando cabizbajo a ungran sitio de construcción desde una enorme mansión.

Mi Wakufu azul profundo es sacudido por el viento, el Tachi en mi cintura esta swaying.

[TLN: Wafuku= ropa tradicional Japonesa, Tachi= espada larga Japonesa.]

El sitio de construcción está sacudiendo todo. Parece que ellos reajustan la tierra para las Olimpíadas.

Los excavadores están cavando fuera del camino, bulldozers remueven la tierra y arena.

Y mi Go-shintai (objeto de adoración)–que ha sido degradada de una estatua deidad a una gran roca es quebrada mientras está siendo removida.

Haa, suspire mientras miraba por encima. Mi Geta hace un sonido vacío cuando bajo mis piernas detrás. [TLN: sandalias tradicionales Japonesas]

“Después de 1000 años de trabajo duro… Falle en ser un dios…”

Fui una vez un dios respetado contado en los primeros dígitos entre los Dioses myraid.

Pero, fui arrogante al no incurrir favores con humanos.

Sin embargo, eso fue una equivocación.

Especialmente cuando no puse mi nombre en el sueño de Norinaga Motoori cuando él estaba trabajando en recrear el Kojiki durante la era Edo. [TLN: El Kojiki es una colección de mitos concierne al origen de las cuatro islas hogar de Japón, y los Kami/Dioses.]

¿Por qué debería servir con los humanos?

No podía entenderlo en ese tiempo.

Cuando incluso ese Amateratsu Oomikami visito la cama de Norinaga Motoori.

Había olvidado que el Kojiki original ya estaba perdido.

Al final mi nombre desapareció del Kojiki y me volví un dios vagabundo.

Sin duda, había aun santuarios que adoraban mi
Go-shintai. Sin embargo, durante el Shimbutbunri en el periodo Meiji,
los santuarios con dioses sin nombre fueron derrumbados en el nombre de Kirishitan.

Después de eso, mi Go-shitai fue puesto en una intersección de tres caminos y recolecto creyentes un poco.

–Pero. Como puedo ver. Mi Go-shitai fue destruido durante el levantamiento de tierra del trabajo de construcción.

Ahora es imposible para mí contactar con la gente.

Este es el destino de un dios arrogante que no incurrió favores con humanos.

No tengo nada ahora.

Ligeramente sacudo mi cabeza. No hay nada que pueda hacer incluso si me sumerjo en sentimentalismos.

No puedo repararlo no importa cuánto me arrepienta.

“–Voy a casa.”

Saco el cucharón de agua en mi cintura y esparzo agua alrededor de mí.

Y entonces pongo mis manos juntas y canto.

“O aquel que conecta el cielo y tiempo, Ave Barco Dios Celestial. ¡Ven a mi llamado y abre el camino al más allá! <<Puerta del Mundo Espiritual>>”

Bwoosh–, un espacio redondo coloreado de arcoíris es abierto en frente de mí.

Anuncie que podría volverme un dios digno adorado por mucha gente cuando descendí del Takamagahara, aún así ahora estoy regresando a casa con las manos vacías, solo que debería decir.

Me siento melancólico solo de pensar sobre eso–¿Hm?

[TLN: Takamagahara es como el Olimpo, versión japonesa.]

“¡Ah, maldición! ¡Olvide fijar el destino!”

Había sido un largo tiempo desde que cante el hechizo para moverme entre dimensiones que completamente me olvide sobre eso.

Con mi cuerpo siendo succionado, mis dedos tocaron el borde de la puerta arcoíris para resistir desesperadamente.

“¡E-espera un minuto! ¡Detente! ¡Congélate!”

No se detiene con solo gritar. Un tremendo poder de
succión.

Como esperaba del poder de un Dios que aún tiene creyentes.

Un desecho no podría ganarle.

Mis dedos irresistiblemente se separan del borde de la puerta.

Soy succionado vigorosamente, mi cuerpo y vista están sacudiéndose en vueltas y vueltas.

El cielo azul, nubles blancas y sitio de construcción café se volvieron muy lejanos como si se mezclaran juntos.

“¡Uwaaaa! ¡Detente! ¡Quiero un reajuste, estúpido!”

Violentamente sacudo mis brazos alrededor para resistir, pero no tienen poder contra un hechizo que ha sido invocado.

Soy sacado más allá de la dimensión, no sé a dónde iré a parar.

 

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