Watashi Capitulo 10

Watashi Capitulo 10

Capítulo 10.- Encuentro inesperado.

Igual que como en el castillo, de algún modo me las ingenie para descansar en el cuarto, pedí un cuarto simple ya que no necesitaba muchos lujos, aun cuando sé que el ambiente es más del pasado la cama no esta tan mal como pensé, ya que si me concentro puedo sentir los objetos de mi alrededor es algo esponjosa, me pregunto de que estará hecha, bueno nunca fui bueno en la materia de historia y no voy a comparar por completo este mundo al mío, porque terminare llevándome algún malentendido.

Pase cierto tiempo mirando con detenimiento mis habilidades actuales, dado que conseguí algunas nuevas y algunas que tenía mejoraron. Además, dudo que los monstruos sean más fuertes pero conseguí subir de nivel demasiado rápido con esos tipos encapuchados.

Tal vez sería buena idea ir a cazarlos.

Hasta cierto punto veo que es normal ir con compañeros en viaje, aunque me duela decirlo, se ve mejor que hacer un monologo para mí mismo. Pero nunca he sido bueno para hacer amigos o hablar con desconocidos, los pocos y muchos amigos que tenía antes solo eran personas al otro lado de la pantalla. Hasta cierto punto eran reales para mí, pero sabía que algo escondía, podrían ser menores de edad, cuarentones o algunos psicológicamente perturbados… tal vez. Sea cual sea solo nos reuníamos para jugar, no por otra razón, por lo que tener amigos físicos era solo un delirio natural.

—Mejor dejemos eso de lado. Si no me va a doler la cabeza.—

Sacudiendo la cabeza me enfoque en revisar de nueva cuenta mis habilidades, ya que hay ocasiones que podría ignorar pequeñas cosas por tener la cabeza en otros puntos. Hay momentos donde lo que trato de pensar se desvía por lo primero que imagino, y no quiero que este sea uno de esos momentos.

Tras pensar sobre el asunto el cansancio inusual se apodero de mí, ahora que recuerdo mi cuerpo solo se cansa por las peleas, dado que no poseo mana el hecho de usar habilidades gasta mi energía hasta el punto de forzarme a quedar exhausto.

Solo debo tomar en cuenta cada cantidad de habilidades que uso para no quedar desprotegido a la hora de recuperarme para la próxima pelea.

◆⧫◆

*Toc, Toc*

La puerta sonó a cierta hora de la madrugada, supongo que alguna razón tendrían para que alguien moleste a estas horas. Mi cuerpo no había descansado lo suficiente pero era lo mínimo para resistir una charla al menos.

—Buenos días. Cliente-san, está despierto.—

Una voz juvenil vino tras la puerta, sino me equivoco debe ser de una de las chicas que se encargan del lugar, en realidad no tenía ganas de abrir, pero si pudiera ser importante no podría solo ignorarle dado que el trato con la guardia de anoche fue de ese modo.

—Voy, voy en un momento.—

—Ha-hai…—

Con calma camine a la puerta y trate de hacerme lo más normal posible, puesto que he notado que cuando me relajo demasiado soy tan traslucido como papel celofán y debo tener cuidado para que no descubran parte de mi identidad.

—Que se le ofrece a esta hora.—

Tras abrir la puerta me encontré con una chica un tanto más bajita que yo, tenía un buen aspecto puedo decir pero no era mi tipo, bueno no soy prejuicioso pero era linda. Se veía un poco nerviosa, a lo mejor pensó que saldría en pijama o casi sin ropa ya que sus mejillas estaban un poco rojas al verme.

—Per-perdone las molestias cliente-san, pero una persona lo busca en el bar del primer piso.—

—Oh, muchas gracias, dígale que en un momento voy.—

—Si-si…—

La chica no duro un segundo más y se fue corriendo por el pasillo, en realidad debería conseguir una habilidad para leer la mente, porque esto lo podría malinterpretar en varios modos.

◆⧫◆

Baje la escaleras después de “arreglarme”, hago énfasis en algo que no hice pero me tome un tiempo para que nadie sospechara, para encontrarme con ese alguien en el bar, me suponía que sería aquella guardia pero mi sorpresa fue más allá de mis expectativas.

—Hey chaval, como has estado.—

Con un trago a la mano una persona conocida apareció dentro de mi vista, Roguro estaba en la barra con una sonrisa alegre de oreja a oreja, ni idea si era por la bebida o por su reencuentro conmigo.

Pero era claro que no era una ilusión, ya que sin dudar un segundo use Scan en el, lo cual provoco un pequeño cambio de actitud.

—Oy, Kiel no andes usando eso en público. Te podrían arrestar.—

Si, era el verdadero ya que hay pocos los que saben mi nombre y nadie que venga hacia acá excepto por los chicos. Antes de darme cuenta ya estaba a escasos metros de él. Pero ahora que lo miro con detenimiento se ve un tanto diferente, supongo que ha pasado por mucho.

—¿A qué te refieres con eso? Acaso está mal revisar si mi amigo es real.—

—No digo eso, sino que han pasado unas cosas, ven, deja y te cuento.—

Pensaba en sentarme en la barra con él, pero se levantó de su asiento y fuimos a la mesa más alejada de la gente, y con cierto recelo comenzó a hablar.

—Y bien, ¿dime? No has notado nada extraño desde que llegaste al pasado.—

—¿Extraño? Excepto por la gente que he conocido, creo que nada.—

—Umm, entonces no has estado conectado con mucha gente, bueno, eso está bien también. Al parecer algo fallo en el viaje en el tiempo.—

—¿De qué diablos estás hablando?—

—Cálmate y escúchame. De algún modo no hemos viajado solo al pasado, sino a otro mundo…—

—Eh… *glup* ¡¿Eeehhh?!—

Roguro rápidamente tapo mi boca. Antes de que todos enfocaran su atención hacia nosotros, literalmente mi mente se fue al garete, aunque ciertos puntos cuadraban en este asunto.

En el futuro, había gente antropomórfica, como seres reptilianos u hombres bestia deambulando en la ciudad Xaos. Pero en esta ocasión solo vi personas con orejas puntiagudas sin características más allá de lo anormal. Además que solo los que residían allí han dado indicios de lo que sería el continente demoniaco. Chrom y compañía… espera un minuto.

—Roguro, déjame aclarar algo.—

—Dime.—

—No estamos en —

Roguro solo asintió ante mi afirmación.

Lo cual no quería reconocer, sí, mi información previa era que este continente tenía la forma de media luna, pero durante todo mi viaje, por no decir que era por el aire, nunca pude observar dicha forma a mí alrededor, más parecía una gran mancha que colindaba con una bota. En retrospectiva, este no podía ser el continente demoniaco que menciono Maou-sama al viajar.

Ciertamente hay coherencias entre las personas que aquí, como el hecho que aún existe Maou-sama (el padre de Lilith), pero la ciudad como el castillo no eran iguales a como yo los recordaba por lo que la teoría de estar en otro mundo era más que vigente.

Pero porque razón Maou-sama (Lilith) no enviaría a otro mundo, con qué motivo después de haberse esforzado tanto en darnos una razón para ayudarla.

Las preguntas sin respuesta arremolinaban en mi mente pero estar tan preocupado no me ayudaría en nada.

—Entonces, ¿Dónde se encuentran los demás?—

Roguro sacudió su cabeza, al parecer no ha encontrado a nadie más, la razón de su parada aquí fue para esperarme y conseguir información, pero fue tan buena que llego a esa conclusión y con más énfasis decidió esperar mi llegada.

Aunque fuimos enviados con casi una semana de diferencia al viaje del tiempo. Tal parece ser el caso que para él han pasado más de 1 mes desde que llego, así que parece que el viaje para cada uno hubo un intervalo demasiado grande, si mis cálculos no fallan él fue lanzado con casi una semana de antes de mi llegada por lo que debe ser un intervalo de un mes a cada llegada.

Espero que todos los demás se encuentren bien.

◆⧫◆

Nuestra platica continuo hasta que la luz del sol ilumino la zona, dejando ver la aldea en todo su esplendor o al menos eso quisiera decir, pero el lugar es algo así como un pueblo pesquero, doy gracias a mi falta de sentidos, odio el olor de los mariscos y animales de mar… en serio, doy gracias.

—Entonces, Roguro, deberíamos ir aun así rumbo al “continente humano”. ¿O sabes algo que no me hayas contado?—

—Umu, pues sería mejor que quedarme en este lugar, ciertamente no es muy higiénico que digamos, si sabes a lo que me refiero.—

Al parecer le sigue molestando la época donde los baños siguen siendo tan anti-higiénicos. Bueno, no es que lo comprenda hasta cierto punto, pero gracias a este cuerpo sin molestias de ese tipo casi me da igual todo.

—Okay, solo quiero conseguir un poco de dinero y deberíamos ponernos en rumbo.—

—Eh, así que vas a vender pertenencias.—

Mientras le platicaba sobre las cosas que tome de los tipos encapuchados nos acercamos a la caseta de la puerta de ayer. Lo cual Roguro tomo por extraño, hasta que también le comente sobre mi conexión con aquella mujer.

—Buenos días chico, que haces por acá tan temprano. Are, estas acompañado.—

—Oh, buen día, si, al parecer uno de mis amigos ya me esperaba en esta ciudad por lo que solo haré lo que acordamos ayer y me iré de la ciudad.—

—Umu, entonces deja arreglo unas cosas y con gusto los acompaño.—

En ese instante un intento de golpe por parte de Roguro traspaso mi costado, de no ser porque la guardia cambio de vista podrías haber causado un problema mayor, no le dije nada en respuesta a su intento, pero comenzó a platicar sobre cosas triviales.

—Hey Kiel, sí que eres rápido, tan solo tienes un día aquí y mira que buena tía te has encontrado. No tengo nada que enseñarte, jeje.—

—No sé de qué hablas, solo es alguien qué se ofreció a ayudarme. Nada más.—

—Che, que aguado. Y pensé que ya andabas de mujeriego.—

—Así serías tú, solo dio la casualidad de conocernos, no tengo otro pensamiento sobre ella.—

—No me digas que te gustan los…—

—Cállate—

Saque parte de la daga en mi costado lo cual solo provoco una risa forzada en Roguro, quien además dio un paso hacia atrás. Odio que sea la gente un tanto pesada en asuntos que no les incumbe. Tras esperar unos minutos la onee-san regreso a donde estábamos.

—Lamento la tardanza, entonces déjame ser tu guía.—

La chica sonrió frente a nosotros, era una linda sonrisa juvenil. Ahora que recuerdo la señorita tiene una voz que no coincide con su aspecto, debería decirles que tiene una buena figura y cabello lacio hasta los hombros, creo que tenía un nombre ese estilo de cabello, pero como soy pésimo para recordar cosas lo deje de lado en un segundo.

En cambio, Roguro solo observaba los puntos importantes (para él) y a leguas de distancia se veía su mirada lasciva ante la chica, lo que me dejo en medio de los dos durante nuestro paseo.

—Al menos aprende a disimular—

Murmure ante el aura de deseo que despedía mi compañero.

◆⧫◆

Tras una caminata llegamos al área de mercaderes y lo volveré a decir. Gracias a dios que no poseo olfato, todo aquí estaba a la intemperie y por las expresiones de Roguro, debe de oler horrible. Antes de darme cuenta ya me encontraba solo con la onee-san.

—Oye, que paso con tu amigo.—

—Umm, a lo mejor se olvidó de algo.—

O más bien se olvidó que aquí todo huele horrible, jeje.

Mientras caminábamos la onee-san me dio un pequeño tour sobre los puestos, al parecer de algún modo es un tanto conocida por los lugareños ya que la mayoría la saludaban naturalmente, aquellos que no lo hicieron era porque tenían clientes frente a ellos.

—Heh, así que eres bastante popular nee-san.—

—¿Nee-san? Ejem, disculpa, bueno es que este pueblo es pequeño, así que es fácil saber quiénes son los visitantes y lugareños.—

—Ya veo, entonces he de suponer que también al mercante que veremos debe ser amigo tuyo.—

—Sí, aunque no tanto como crees, es más como una conocido por estos rumbos, creo que tiene una especie de cadena mercantil en varias ciudades.—

Tras su respuesta dio un ligero vistazo hacia mí, como si algo que dije estuviera mal. Luego de tanto caminar llegamos a lo que parece una tienda de campaña de esas que ves en los videojuegos o más bien, una que ya conocía y no recordaba porque… hasta que entre.

—Bienvenidos a mi humilde tienda. ¿En qué puedo servirles hoy?—

—Ah, Anna, buenos días, disculpa las molestias tan temprano, te traigo un cliente un tanto despistado.—

Debería decirle que soy bueno notando el sarcasmo, o mejor dicho, a quién estas llamando despistado.

Bueno, si me encontré con seres que reconocí de un juego era normal que este personaje también estuviera en algún punto, Anna, la mercante hermana, creo que sería como la típica chica que encuentras en cada punto para comprar y vender cosas. Hay muchas cosas que quiero decir pero mejor lo dejare para otro momento.

—Buen día. Etto, sonara algo que ya debería haber escuchado, pero no nos hemos visto en otra parte.—

Las risitas de ambas chicas solo me animaron por lo que no tardaron a notar que ya sabía lo que diría Anna.

—Así que eres un cliente de una de mis hermanas. Entonces no tengo mucho que decir. Dime, ¿que se te ofrece?—

—Verás, conseguí algunas cosas durante mi viaje y no creo que las vaya a usar por lo que pensé en venderlas.—

—Nn, entonces serían materiales.—

—No, lo siento, son al parecer equipos de alguien. No sé si son de gente de este pueblo pero es algo que tome ya que parecían valiosos.—

La guardia me vio con cierta mirada sería, tal vez imagino que ataque a alguien o simplemente espere a que alguien se descuidara y robara sus pertenencias. Pero tras ver el equipo solo dio un suspiro de alivio, por lo que deben ser cosas que nunca le vio a un conocido suyo.

—Nn, sigue en buena forma para ser usado, además no parece haber sido usado demasiado. Lo cual es raro. Pero bueno, entonces quieres venderlos, ¿Me equivoco?—

—Sí, si no es problema necesito el dinero, jeje.—

—Okay, déjame hacer la valoración y continuaremos.—

Al final termine con una bolsa con 10 monedas de oro, debo decir que necesito unas clases de finanzas de este mundo, ya que no se valorar cuanto es, sería demasiado poco, o lo contrario. Bueno lo dejare por eso.

Cuando Ana miro mi bolsa de donde saque las cosas solo dio una tos para llamar mi atención.

—Emm, cliente-san, no es por ser quisquillosa, pero esa bolsa. ¿De dónde la has sacado?—

—Ah, esto… umm, como decirlo. Supongo que fue un regalo. Lo siento ni yo mismo lo entiendo.—

—Heh, así que un regalo, solo por curiosidad, me podrías decir en qué ciudad la conseguiste. ¿Te puedo pagar por la información?—

—Lo siento, en realidad ni se me dijo de donde venía, en verdad lo siento.—

Anna suspiro ante lo que podría haber sido una gran venta para ella, bueno no es mi culpa que esto también era algo que encontré entre los restos de aquellos encapuchados.

—Gracias por confiar en nosotras. Espero hacer negocios con usted en un futuro.—

—Sí, gracias. Supongo que la veré… no, veré a sus hermanas en otro momento.—

Con todo eso dicho y hecho deje la tienda y por ende el mercado…

Por cierto, Roguro me espero de nueva cuenta en el bar de la posada.

◆⧫◆

Originalmente pensaba en viajar volando pero debido a que Roguro no posee la capacidad de volar como yo, bueno, se ha dictado que viajaremos en barco hasta nuestro próximo destino.

—Estarás bien.—

—Eso espero.—

En realidad, no creo que sea bueno ese viaje… para Roguro.

◆⧫◆ ◆⧫◆ ◆⧫◆ ◆⧫◆ ◆⧫◆ ◆⧫◆
Y se termino por el día de hoy.
Espero y estén disfrutando la novela, aunque siento que le falta más acción, no puedo forzar un giro de eventos solo por mis propios meritos, siempre debe haber un motivo y trayecto detrás…
Nos veremos luego, ya que con este acabo los capítulos programados…
Este es un trabajo para fans por un fan, todo aquí es gratis menos el internet TTwTT…
Matta nee |@w@)/)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: