Villana Lvl. 99 Vol. 01 – Interludio 3: Eleonora Hillrose

Villana Lvl. 99 Vol. 01 – Interludio 3: Eleonora Hillrose

Traducción: Carlosapb

Corrección: Ganzito


 

Interludio 3: Eleonora Hillrose

 

Eleonora Hillrose, la única hija del único duque en el Reino de Valschein, reinaba sobre las alumnas de la Academia. Era natural que las hijas de familias radicales le presten atención, pero incluso las hijas de familias de la facción del rey no podían ignorar su presencia. Todo esto dio la impresión de que Eleonora era una tirana que abusaba del poder de su familia. Sin embargo, eso está lejos de ser verdad.

Eleonora y sus amigas estaban reunidas en el salón después de las clases, como de costumbre, charlando con té en una mano.

«Estoy pensando en organizar una gran fiesta de té.» Dijo Eleonora. «Y me gustaría invitar no solo a ustedes, señoritas, sino también a otras personas.»

«¡Eso es maravilloso, Lady Eleonora! ¿A quién planeas invitar?»

«Mmmm» reflexionó Eleonora. «¿Qué hay de Amy? No he hablado con ella mucho.»

Los rostros del séquito de Eleonora se volvieron sombríos al escuchar el nombre de Amy. El nombre pertenecía a la hija del Ministro de Comercio, en otras palabras, su familia era parte de la facción del rey.

«Yo aconsejo en contra de eso.» Respondió una chica críticamente. «Solo escuché rumores malos sobre ella.»

«Sí, no creo que Lady Amy sea una muy buena opción.» Otra chica intervino.

«¿Ah, sí? Bueno, si todas piensan así…»

Eleonora era ignorante y no se preocupaba por los problemas políticos entre aristócratas. Ella creía que las chicas de su entorno pasaban tiempo con ella porque les caía bien. Las chicas usaron eso a su favor para manipular a Eleonora y mantener las facciones en la Academia. Estas chicas también fueron las que le dijeron a Eleonora que aún podía casarse con el príncipe, a pesar de estar en una facción que se oponía al rey. Pero en secreto, se reían para sí mismas sobre lo fácil que era controlar a Eleonora. Desafortunadamente para ellas, una aberrante presencia que comenzó a influir en Eleonora había aparecido recientemente.

«¡Oh! También deberíamos invitar a Yumiella.» Dijo Eleonora emocionada. «Ella me rechazó la última vez, ¡Pero estoy segura de que vendrá esta vez!»

«¿Yumiella? Pero… Su Alteza la odia.»

«Así es. Podría terminar odiándote también, Lady Eleonora.»

«Estará bien. Siento que mi relación con Sir Edwin progresará recibiendo algunos consejos de Yumiella.» Explicó Eleonora.

A pesar de sus palabras, desde afuera, parecía que solo quería ser amiga de Yumiella.

«¡Voy a invitar a Yumiella!» Eleonora soltó antes de ponerse de pie de repente y salir de la sala. El séquito aturdido intercambió miradas de confusión.

Mientras tanto, Eleonora se había dirigido a los dormitorios y ahora estaba frente a la habitación de Yumiella. Por lo general, se enviaba a un sirviente con una carta de invitación, pero ella misma actuó claramente cuando se trataba de Yumiella. La criada asomó su cabeza de detrás de la puerta para ver quién la visitaba, y sus ojos se abrieron al ver a Eleonora.

«Eres la hija de la familia Hillrose, ¿Verdad?»

«Sí, ¿Está Yumiella aquí?»

«S-sí. Por aquí.»

Después de forzar ligeramente su entrada a la habitación de Yumiella, Eleonora sonrió cuando vio a Yumiella, que estaba leyendo un libro. En contraste con el entusiasmo vibrante de Eleonora, Yumiella estaba inexpresiva como de costumbre, incluso después de tener su habitación irrumpida.

«¡Yumiella, he venido a verte!»

«Bueno, ahora veo que te has sentido lo suficientemente cómoda como para irrumpir en mi habitación.» Dijo Yumiella, sin intentar ocultar su disgusto. Eleonora parecía estar completamente despreocupada por su tono y se sentó justo en frente de Yumiella.

«Voy a hacer una fiesta de té. Vendrás, ¿Verdad?»

«Me abstendré de asistir.»

«¡No hay necesidad de que te abstengas de nada conmigo!»

«¿Por qué me prestas atención en primer lugar, Lady Eleonora?»

La pregunta de Yumiella hizo que Eleonora recordara eventos recientes. Eleonora se fijó en Yumiella cuando la llamaron al Palacio Real cuando ingresaron por primera vez a la Academia. Pensó que Yumiella se convertiría en su rival romántica después de que le pidieran que se casara con Edwin durante su audiencia con el rey, y Eleonora estaba lista para pelear por él.

Incluso después de que se aclarara ese malentendido, Yumiella seguía siendo alguien que a su amado príncipe Edwin no le gustaba, por lo que a Eleonora tampoco le gustaba. Esos sentimientos cambiaron después del incidente en el que Alicia fue acosada. Eleonora nunca había tenido la intención de llegar tan lejos, pero terminó instruyendo a algunas chicas para que ocultaran las pertenencias de Alicia después de ser persuadida por los que la rodean.

Cuando Yumiella se enteró, Eleonora pensó que estaba acabada. Ella pensó que el incidente se extendería, y Edwin se enteraría, lo que lo llevaría a odiarla a ella. Pero Yumiella no reveló lo que sucedió a Edwin. No solo se quedó callada, pero incluso le dio consejos a Eleonora sobre cómo proceder.

En ese momento, Eleonora estaba tratando de hornear dulces. Comenzó cuando su séquito la animó a probarlo después de escuchar que Alicia le había dado a Edwin algunos dulces caseros. Eleonora estaba entusiasmada al principio, pero su sensible paladar la llevó al desastre: era completamente incapaz de hacer algo con lo que ella estuviera satisfecha. Sin embargo, la gente a su alrededor seguía elogiándola, diciendo que todo lo que horneó sabía a lo mejor del mundo.

Eleonora había estado preocupada por la desconexión entre su impresión y lo que los demás le decían, pero Yumiella era la única quien hizo una reseña apropiada, diciendo que las galletas que horneó sabían extrañas. Ella fue la única que dijo la verdad. Y luego, Yumiella incluso dijo que Eleonora definitivamente podría casarse con el príncipe. Estaba acostumbrada a su entorno diciéndole eso, pero fue refrescante escucharlo de una parte externa.

A partir de entonces, Eleonora hablaría con Yumiella cada vez que tuviera la oportunidad. Yumiella reaccionó de manera diferente a las chicas de su entorno y a los otros estudiantes, y ver sus reacciones fue muy divertido para Eleonora. Habiendo nunca encontrarse con alguien que se haya comportado tan abiertamente hostil hacia ella, Eleonora desarrolló un interés infinito por Yumiella.

Después de pensar en el estado de las cosas, Eleonora respondió a la pregunta de Yumiella.

«Es porque eres diferente de los demás.»

«Bueno, eso es porque soy yo.» Dijo Yumiella con un suspiro.

«¡Eso! ¡Eso es tan parecido Yumiella!» Eleonora señaló con entusiasmo. «Además, es porque dijiste que podía casarme con el Sr Edwin.»

«Ya veo.» Respondió Yumiella después de una pausa.

Eleonora comenzó a hablar sobre uno de sus temas favoritos, el té, en un intento de entretener a Yumiella. No se dio cuenta de que sus palabras estaban siendo ignoradas. Yumiella estaba perdida en sus pensamientos, preocupándose por cómo le diría a Eleonora que había mentido sobre las posibilidades de Eleonora y del príncipe de casarse. Las dos estaban en páginas completamente diferentes, pero en el exterior, cualquiera vería a dos buenas amigas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.