Kurasu no Daikiraina Joshi to Kekkon Suru Koto ni Natta Prologo

Kurasu no Daikiraina Joshi to Kekkon Suru Koto ni Natta Prologo

Prologo

 

Me casé con mi compañera de clases. Quien era también mi peor enemigo en la escuela. En cualquiera historia normal, matrimonio era parte final feliz. Pero en nuestra historia, era un miserable comienzo.

Hojo Saito estaba caminando en el pasillo cuando noto a una chica que detuvo su paso. Sakuramori Akane. Como la belleza modelo de la clase, ella era popular en la escuela. Tan pronto como sus ojos se cruzaron, Akane levantó sus ligeras cejas. Estaba a punto de meterse en un problema.

Saito intentó regresar, pero ya era muy tarde. Los pasos de Akane hacían eco cerca detrás mientras ella se acercaba.

La corbata de Saito fue agarrada por un apretón de águila, y la cara de Akane vino cerca a la suya. Su rostro era hermoso y su nariz estaba bien definida.

Sus grandes ojos brillaban con inteligencia. Sus labios color melocotón estaban húmedos.  Si era un trenza en su cabello, acentuada con una borla1 o su delgado delicado cuerpo, era lindo.

Como sea, la expresión en su rostro mientras miraba a Saito era indudablemente una de hostilidad. Hasta los demonios del fondo del infierno tendrían expresiones más amables.

La mano con la que sostenía su corbata era tenaz. Tanto que Saito sentía que se iba a ahogar.

Y con una voz amenazadora, ella le susurró a él.

“Si le dices a alguien en la clase que estamos casados, te mataré.”

“No mates a alguien solo por eso.”

“Si ellos supieran que estaba casada contigo, moriría. Sería el final de mi vida social!”

“Cuanto me odias?”

Bueno, era un sentimiento mutuo.

“Yo tampoco quiero que otras personas sepan que estamos casados. No hay ningún punto. No le voy a decir a nadie.”

“Como pudiera creerte? Le podrías decir a toda la escuela que dormimos en la misma cama todas las noches!”

“No lo haré.”

Akane tembló.

“E-entonces… te refieres al mundo entero…?”

“Escúchame. Apuesto mi vida que mantendré el secreto” Saito declaró. Akane dejó salir un suspiro.

“Bien. Creeré en ti.”

“Bien.”

“Pero, pondré un grabador de voz en tu cuerpo. Si haces algo como mencionar el matrimonio. El grabador explotará todo en un radio de un kilómetro.”

“No me crees para nada, no?”

Un frio bajo por la espina de Saito.

Él nunca pensó que se casaría en su tercer año de preparatoria, pero de todas las personas para casarse, tenía que ser una chic en su clase que odiaba.

–– Como siquiera paso esto?

La razón yace hace cuatro días.

 

Notas:

  1. Una borla es la terminación de un grupo de hilos trenzados o fruncidos

3 Comments

Responder a Chico que pasaba por aquí Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: