Isekai Mahou Capitulo 16

Isekai Mahou Capitulo 16

Buenas minna, kiel rueda para traer el capitulo de Isekai Mahou, ya he escuchado sus molestias así que en un rato editare el blog para que no se les mueran los ojos por falta de visión, aunque es raro, yo lo leo bien aunque ya de por si uso lentes…
De todos modos, con este capitulo terminamos el primer volumen (no arco), de Isekai Mahou, pero como ya avise, desde ahora los capitulos son tan largos que me duele la espalda por tanto rato estar sentado…
Aun así espero y esten disfrutando los pequeños y grandes cambios que voy haciendo en las novelas…
PD: Si no es mucha molestia, desactiven AdBlock o cualquier programa de bloqueo de anuncios cuando entren a esta pagina, cada anuncio son centavitos para kiel, a menos que creen que sea demasiado excesivo, entonces avisen para que lo arregle y sea más ‘normal’…

Capítulo 16: Seductora Ultramarina
Calmadamente, Suimei removio su espada
plateada de la garganta de Raikas. Raikas cayo al suelo, tratando de respirar.
“Haaa… ha… mierda.” (Raikas)
“Ugh…” (Enmarph)
Detrás de él Enmarph cayó al suelo,
completamente exhausto, una consecuencia de su mana siendo drenado.
Victoria. Su contemplación y ridiculez había
sido devuelta de lleno – completa y total victoria. Generalmente, tras la
victoria, los aventureros podrían revelar en la alegría del triunfo, pero hoy
la victoria no tuvo tal cosa. Calmadamente, cancelo su magia encantada en su
sable de mercurio, permitiéndole regresar a su estado líquido.
Después, como si el tiempo se
rebobinara, el mercurio fluyo de regreso al frasco de donde había venido.
Dorothea, la representante del gremio
elegida para observar la batalla miro a los dos aventureros caídos en asombro.
“Uwa… Él en verdad los derroto a ambos a
la vez…” (Lefille)
Su rostro fue congelado por el impacto,
así de inesperado era el suceso. Su espectador acompañante, Lefille, indiscutiblemente
con una mirada de guerrero. Ella observo a Suimei con una mirada fija, sus ojos
inmóviles estaban incrustados en un guerrero habilidoso del que no podía ser
descuidada alrededor.
Repentinamente, esa seria expresión se
desvaneció, remplazada por una gentil sonrisa.
“… Magnifico.” (Lefille)
Esta palabra de elogio era débil ante el
aura seria que continuaba emanando su persona.
Dorothea se acercó a Suimei.
“Suimei-san. ¡Qué asombrosa batalla fue
esa! Peleaste contra Raikas-san y Enmarph-san al mismo tiempo y completamente
los sobrepasastes. ¡No hay ni otro miembro del gremio Mehter justo ahora que
pueda replicar tal hecho!” (Dorothea)
“Muchas gracias. Pero en verdad, solo
maneje a usar unas pocas de las técnicas con las que soy bastante bueno.”
(Suimei)
Su modesto tono, que implicaba que este
suceso había sido hecho por suerte, provoco una mirada de envidia de Dorothea,
también como retorció.
“¿Qué manera de ser modesto? ¡Eres una
persona asombrosa! ¿Incluso cuando lo comparas a los magos del gremio, algo de
este nivel está a la par con las magia más habilidosas! ¿No es eso cierto,
Lefille-san?” (Dorothea)
“Si. No soy familiar con los magos más
fuertes del gremio de magos de Mehter, pero por lo que solo he visto, tus
habilidades son definitivamente de alto nivel.” (Lefille)
Las palabras de Lefille picaron el
interés de Suimei.
“… En ese caso, si ustedes dos me
compararan con otros fuertes magos saben, ¿Cómo sería la comparación?” (Suimei)
Suimei expresó su interés en los magos
de este mundo. Solo habia asumido que la magia de este mundo era decididamente
inferior, aunque si hablaba solamente sobre magia era adecuado, eso no era el
caso. La verdad ha de decir, no tenía una pista sobre qué tan fuerte era el más
poderoso de los magos de este mundo.
Si la condición incluía una magia que
era practicada y una gran capacidad de mana, entonces verter en tremendas
cantidades de mana dentro de dicha magia podría resultar en efectos asombrosos,
resultando en magia de tal escala que podría impactar a quien sea. De paso,
cuando el hecho que elementos eran utilizados como catalizadores en la
ecuación, entonces el poder podría incluso ser más grande.
Eso, por supuesto, era proveniente de
esa magia que era usada en batalla―
Su pregunta pareció hacer feliz a
Dorothea.
“Así que cuidas sobre este tipo de cosas
también, huh, ¿Suimei-san? Supongo que eres un chico, después de todo.”
(Dorothea)
“Si, supongo… ¿así?” (Suimei)
“Ahem. Esa es una buena actitud, creo.
De todos modos, si eres comparado a los magos de rango S del Pabellón
Crepúsculo, entonces tengo que decir que eres aun un poco débil…” (Dorothea)
Su vacilación al final de esa sentencia
parece ser sugerida de que él tenía algo de un nivel comparable a aquellos
rangos S.
Ese debería ser el caso…
“Ya veo… Por cierto, la renombrada Flama
Blanca de esta ciudad – ¿Cómo sería catalogada contra los magos rango S”
(Suimei)
“Flama Blanca-san es más bien conocida
por su habilidad de investigación. Aunque podría llegar al primer o segundo
lugar cuando se habla de poder bruto, pero cuando es de batallas, está aún a un
nivel bajo a comparación de expertos en batalla.” (Dorothea)
“Oh…” (Suimei)
La declaración de Dorothea había sido
orgullosa, como si alardeara de la fuerza del gremio. Suimei dio voz a su
interés.
Felmenia Stingray. Aunque ella era un
mago talentoso, su habilidad en batalla dejaba algo que desear. Aunque su
talento en bruto estaba a la par de los mejores magos, pero su falta de experiencia
en batallas tiraba su nivel muy abajo. Fascinante.
Esas eran buenas noticias. Parece que
estaba aún un poco antes de desechar la magia de este mundo.
“Y tú, ¿Gurakis-san? ¿Qué es lo que
piensas?” (Suimei)
Sorpresivamente, Lefille lo miraba desde
atrás con confusión.
“… Podría nunca haber supuesto que eras
tan cuidadoso sobre compararte con otros.” (Lefille)
“Oh, no, no es nada como eso. Esto es
solo para referencia. Quiero saber dónde estoy parado, su honesta opinión sobre
mi habilidad, etc. Ese es el tipo de cosas que todos toman en consideración,
¿cierto?” (Suimei)
Lefille cerró sus ojos, como si buscara
en su memoria, antes de lentamente responder.
“Eso es verdad… Esta es solo mi opinión,
pero… por lo que he visto hoy, no creo que tu capacidad de mana es comparable a
los magos más fuertes. Cuando viene al poder destructivo, aunque he visto usar
magia justo ahora, lamento no ser capaz de juzgarte.” (Lefille)
“Poder Drestructivo, huh.” (Suimei)
Como esperaba, los magos de este mundo –
justo como practicantes de magia de naturaleza en su hogar – se enfocan
principalmente en poder destructivo. Ese sería el caso, ¿justo cómo lidiar
donde los magos más fuertes están?
“Si estamos hablando de aquellos de pie
en el pináculo absoluto del reino mágico, entonces un bosque o una ciudad puede
ser arrasada con un solo hechizo. Me disculpo si esto es un poco duro, pero no
lo eres.” (Lefille)
“Ya veo, ya veo…” (Suimei)
Eso era una esperada expectativa. Ya que
no había activado su liberador de mana, era natural que hubiera una brecha
entre ellos. ¿Capaz de destruir un bosque o una ciudad en un golpe? Mientras no
era al nivel de destrozar montañas o destruir penínsulas enteras, era aún un
terriblemente nivel. Entonces de nuevo, incluso magos de su hogar probablemente
no eran capaces de un hecho como ese tampoco. No era ese el asunto ahora.
“Muchas gracias. He aprendido un
montón.” (Suimei)
“No es nada. Agradecerme por algo tan
pequeño como eso hace que me avergüence un poco.” (Lefille)
“No del todo. Aún hay un montón de cosas
que no sé; entender mis horizontes es necesario.” (Suimei)
Suimei inclino su cabeza en gratitud.
Dorothea inclino su cabeza, pareciendo confundida.
“… Honestamente, justo quien eres en
realidad, ¿Suimei-san? Eres tan fuerte y aun así nunca he escuchado tu nombre
antes…” (Dorothea)
“Por supuesto no. Si fuera a ser
conocido solo por haber llegado a este tipo de nivel, eso debería ser una cosa extraña, ¿cierto?” Suimei se mofo de si
mismo.
Dorothea parecía molesta.
“Por favor no mires por debajo las
habilidades de reunión de inteligencia del Pabellón Crepúsculo. Conocer el
nombre de alguien con tu habilidad es ya garantizado… bueno, debería serlo.”
(Dorothea)
Ciertamente vacilo al final de su
sentencia, admitiendo que había agujeros en su conocimiento. Suimei era un
nativo de Japón, esperar que alguien de otro mundo tenga información de él era
mucho que pedir.
Intentando elevar su espíritu, Suimei
respondió débilmente.
“Uh… ¿Cómo podría esto? Bueno, vengo
desde un lugar bastante alejado…” (Suimei)
“¿Lugar alejado? ¿El Sur?” (Dorothea)
“No. Este debería ser una descripción
más precisa.” (Suimei)
Los pensamientos de Suimei volvieron a
los mapas que estudio en el palacio. Preparado para este tipo de ocasiones, se
aseguró de ser familiar con la geografía.
Al este de Aster había un área enorme y
desértica que era una mezcla de bosques, montañas, y desiertos. No había algún
contacto con los reinos en el área, y la mayoría no tenía información de esa
área de todo el mundo.
Entonces, cuando preguntaran, podría
estar bien responder de esta manera.
“Oh, okay. Nuestro conocimiento del este
es definitivamente escaso. ¿Eso significa que tú magia es algo practicado en el
este?” (Dorothea)
“Podrías decir eso,” él respondio con un
rostro que no podía ser leído.
Su interés habia sido elevado, Lefille
se sumio en silencio antes de murmurar.
“Magia única, es eso…” (Lefille)
“¿Pasa algo?” (Suimei)
“… No nada.” (Lefille)
“…?” (Suimei)
¿Qué había captado su interés?
El aspecto en sus ojos de ahora habia
sido extraño
“Si, tú magia de ahora fue bastante
asombrosa, fuera en la velocidad de activación o el poder de los hechizos
defensivos. El mundo de seguro es amplio.” (Dorothea)
“Me avergüenzan.” (Suimei)
Dándole cumplidos directamente de esta
manera le hizo avergonzarse.
Dorothea volteo a Lefille, como si
repentinamente recordara algo.
“Eso me recuerda, Lefille-san está
planeando dejarnos por el Imperio Nelferian, ¿cierto?” (Dorothea)
“¿Hmm? Oh sí, yo” Lefille afirmo.
¿Así
que se dirige a Nelferia también? Qué coincidencia.
“¿Oh? Gurakis-san ¿estas planeando ir al
Imperio?” (Suimei)
“Sip. Como preparación para visitar la
Academia de Magia del Imperio algún día, me uní al gremio.” (Lefille)
“La Academia de Magia es… Eso es
definitivamente…” (Suimei)
La Academia de Magia. Por lo que leyó,
era una masiva institución académica del Imperio concentrado con todas las
cosas magias. Reunía estudiantes de los tres reinos por el propósito de
investigación mágica y desarrollo, sirviendo para fortalecer la fuera de los
lazos entre las naciones aliadas.
La mera mención de esta nombre podría
atraer tremendo interés, pero…
No
me interesa…
Fuera por organizaciones de
investigación o académica, Suimei no estaba interesado. Aunque a primera vista,
Suimei, como un investigador de la magia, podría grandemente trazar tal cosa,
de vuelta en su mundo, habia previamente entrado en una institución que su
organización comandaba. A esta “academia”, había experimentado pequeños grados
de sufrimiento antes de manera una pelea de esta manera con la ayuda de sus
camaradas. Por ese punto, no tenía nada sino sentimientos negativos hacia tales
cosas.
“Si. Soy bastante ignorante cuando se
trata de magia, así que me gustaría ir a aprender.” (Lefille)
“¿Quieres aprender magia?” (Suimei)
“Si, planeo planeo estudiar
profundamente desde ahora.”
Lefille parecía ser el tipo que era
bastante confiado en sus habilidades.
Lo que fuera el caso, quizás podrían
encontrarse de nuevo en este punto del camino. No solo iban ambos hacia el
Imperio, sino que incluso su destino era al mismo distrito.
Dorothea repentinamente suspiro.
“Una espadachín de tu talento podría
indudablemente ser capaz de ganar renombre por si misma aquí. Nos dolerá como
tal al dejarnos. ―¡Al menos Suimei-san aún está aquí, no es así!” (Dorothea)
“Sobre eso. Lo siento, pero después de
que mis preparaciones hayan terminado, voy a dejar la ciudad de Krand.”
(Suimei)
Después de un momento de silencio,
Dorothea grito a Suimei.
“… ¡¿Huuuuuuuuuuuuuh?! Finalmente pensé
que repentinamente teníamos un nuevo mago prometedor en ti, ¡¿y aun esto?! ¡¿No
vamos a darle al gremio de magos un enorme impacto?!” (Dorothea)
¿Qué tipo de desilusión rampante había
pasado a través de su mente?
“… Lo siento.” (Suimei)
“Como ha pasado esto…? Y finalmente
habíamos tenido tales reclutas prometedores por una vez…” (Dorothea)
“Lo siento en verdad por eso. Tengo
cosas que necesito hacer, sin embargo.” (Suimei)
“… Ya veo. Bueno, si los dos tiene algo
en mente, entonces es lo que es.” (Dorothea)
“Si, además mi destino final es también
el Imperio.” (Suimei)
“¿Tú también?” (Lefille)
“Sip. Cuando vas a instalación, el
Imperio es el mejor lugar para ese tipo de cosas.”
“¿Es eso así? Bueno, no sé cuándo nos
veremos de nuevo, pero por favor estaré a tu cuidado cuando ese momento
llegue.” (Lefille)
“Bien, lo mismo digo.” (Suimei)
“Con eso, debería probablemente irme.
Suimei-kun, aprendí un montón de tu batalla justo ahora.” (Lefille)
Con esa despedida, se volteo con gracia.
Suimei, con algo en la mente, la miro
intensamente.
“…” (Suimei)
“¿Pasa algo malo?” (Lefille)
“No, no es nada. Cuídate.” (Suimei)
Agradeciéndole por su buen deseo, animadamente
a travesó las puertas del campo de entrenamiento.
Los ojos de Suimei se ensancharon al
mirar esa hermosa figura desaparecer.
―Si es ella, entonces
debería estar bien. No es el tipo que disfruta la plática, y no parece tener
algún acompañante. Además, es el tipo cuidadosa.
De todos modos, era un lazo para el
Imperio de todos modos. No era como si lo que paso aquí debería ser un
desperdicio.
… Confirmando su salida, Suimei elevo su
pregunta sin incluso sacar sus ojos fuera de las puertas.
“¿―Así que puedes decirme cual es mi
rango?” (Suimei)
Incapaz de ver la expresión de Suimei al
poner esta pregunta, Dorothea miro al techo al responder.
“Eso, hmm… Cierto, bueno, Suimei-san,
has derrotado a ambos, Raikas-san y Enmarph-san.” (Dorothea)
“…SI.” (Raikas)
“…” (Enmarph)
A esto, Raiksa, con su rostro cenizo,
miraba a otro lado. El rostro de Enmarph tenía un remordimiento similar. Como
esperaban, dos derrotas seguidas era duro para digerir. Mirando al par desde la
esquina de sus ojos, Dorothea respondió en un tono de negocios.
“Aunque típicamente hablando un rango C
podría ser más apropiado, pero considerando que claramente demostraste
habilidades rango B, entonces solo tiene sentido registrarte como un rango B.”
(Dorothea)
“Oh…” Suimei dijo en sorpresa, esta
evaluación iba más allá de su expectativa.
Rango B. Aunque ya era indudablemente
una persona con algo de habilidad, aun sentía su evaluación bastante alta.
Si decisión hizo, a Dorothea revelar una
expresión feliz, diciendo algo que parecía hacerla feliz.
“Eso es verdaderamente impresionante. Te
has vuelto alguien famoso en una tirada, Suimei-san.” (Dorothea)
“Quizás.” (Suimei)
“Sip, sip. Puedo garantizarlo.”
(Dorothea)
Como hablo, ella revelo una mirada
confiada que parecía decir, “Déjamelo todo a mí.”
De hecho. Si un nuevo aventurero
aparecía repentinamente con tan alta evaluación, entonces su nombre
definitivamente podría ser divulgado rápidamente.
“Es justo como eso―” (Suimei)
“…?” (Dorothea)
Eso era, por supuesto, prevenir que ciertas
cosas pasaran primero.
“―Eso podría solo pasar si ustedes tres –
Dorothea, incluida – fueran a revelar lo que paso hoy, ¿cierto?” (Suimei)
“…? Bueno, incluso sino hablamos sobre
lo que paso aquí, un novato rango B podría atraer la atención de todo por sí
solo.”
Exactamente. Esa era la llave.
Como Dorothea mencionaba, confundiendo
sus palabras, antes de que alguno de ellos notara lo que había pasado, Suimei
se adornó a sí mismo en su ropa de trabajo color negro.
Repentinamente, una terrible aura quemaba
fuera de su cuerpo.
Raikas, el primero en notar algo
extraño, miro a Suimei.
“… Tú.” (Raikas)
“Eso no es un problema. No quiero ser
alguien famoso. No, durante la prueba de hoy, fui limpiamente derrotado, y fue
apropiado darme un rango D. Esto es lo que van a reportar. Seré recordado como
un mago de segunda sin una sola calidad que recordar a pesar de su habilidad de
trabajar con magia de restauración.” (Suimei)
“―?” (Dorothea)
Sus palabras dejo a Dorothea
completamente incomprendida, mientras Raikas y Enmarph estaban congelados por
la tensa atmosfera. ¿Solo que estaba pasando? Junto con la enorme presión
siendo exaltada por Suimei, pronuncio una declaración para ellos a seguir.
Y así―
“Me disculpo a los tres, pero tengo que
pedir honor a mi solitud.” (Suimei)
“Incluso si dices eso, bueno…”
(Dorothea)
“Ah―” (Raikas)
Volteando, repentinamente coloco sus
manos encima de su cabeza, e inmediatamente recito una magia sin la más mínima
vacilación.
Raikas, cargo contra el para interrumpir
su acción, y Dorothea, inocentemente de pie ahí sin idea, siendo el objetivo
del comando mágico de Suimei sin resistencia.
Porque nadie de este par tenía alguna
notable resistencia mágica, el resultado era obvio.
Su magia dio origen a las expresiones de
sus rostros, y sus hombros cayeron, sus miradas blancas mientras estaban de pie
sin vida en el lugar.
Aun así uno que no habia caído bajo el
hechizo de su magia. Temblaba fieramente, Enmarph grito en miedo.
“… ¿Por qué?” (Enmarph)
“¿Hmm? ¿Acaso preguntar incluso? Es
justo como dije. Solo quiero ser               un
rango apropiado es todo.” (Suimei)
“¿Qué diablos estás diciendo? El rango
es un asunto de la más alta importancia en los miembros del gremio. Tirar el
alto rango que se ha asignado como eso… ¿Cuál es tu meta?” (Enmarph)
Suimei respondió su pregunta sin
preocupación.
“No es como tenga nada en particular en
mente, ¿sabes?” (Suimei)
“Qu―?” (Enmarph)
“Hacer cosas como esta van a dejarme
evitar las molestias es todo.” (Suimei)
“Ahora que dices eso…”
Enmarph expreso entendimiento. Un alto
rango podría llevar no problemas pequeños, algo que él bien entendía como un
señor del gremio. Además, solo era actualmente adecuado, esto era incluso peor
para alguien que no tenía intención de atraer la atención.
“Lo que necesito es acumular un montón
de experiencia al pelear con la gente de este mundo” (Suimei)
“’La gente de este mundo’―?” (Enmarph)
“Eso no es nada de lo que te concierne.”
(Suimei)
No importa quien, no había un solo
nativo de este mundo que podría simplemente dejar sus palabras ahora pasar sin
respuesta. Suimei no le importaba responder, sin embargo. No era nada extraño o
necesario  que le concierne.
Enmarph de nuevo lleno con ansiedad.
“Incluso si borras nuestras memorias de
lo que paso aquí, es inútil. Lo que hiciste afuera no desaparecerá. Dorothea
nos dijo lo que hiciste.” (Enmarph)
“Si, pero no es como alguien vaya a
investigar profundamente, ¿cierto? Esta prueba fue el estándar para asignar mi
fuerza, y el asunto que paso fuera paso el día de hoy y de nuevo, ¿cierto?
Humanso son el tipo de creatura que gusta de mirar por encima de otros, y en la
ausencia de una indudable evidencia, podrían preferir creer que los otros son
más débiles que ellos, más que sean más fuertes.” (Suimei)
“…” (Enmarph)
Enmarph no hablo. Más correctamente, no
pudo hablar. Como si sus palabras habían sido robadas a la fuerza de su boca.
Todo lo que podía hacer era mirar lleno
de miedo al monstruo frente a él.
Las palabras de justo ahora habían
perfectamente mostrado sus propios sentimientos, evocando la mirada impactada
que mostro ahora.
“En esa nota, ¿no crees que todos
podrían aceptar las cosas mucho más fácil si ellos sienten que era solo un
patán presuntuoso de un mago? Especialmente para aquellos confiados en su
propia habilidad.” (Suimei)
“… ¿Porque podrías intencionalmente
herir tu propia habilidad para aceptar comisiones? Incluso si las comisiones
del Pabellón Crepúsculo son muchas, pero las apropiadas para ti―” (Enmparh)
“No es como ellos necesariamente
existan. Definitivamente. De todos modos, ya habia probado para tal
circunstancia. Hay incontables trabajos en necesidad de un mago capaz de
trabajar magia de restauración. La habilidad de sanar heridas es una habilidad
donde demandas sin importar donde estés, particularmente si la magia de
restauración de la que soy capaz es especialmente rara.” (Suimei)
Como Suimei hablo, avanzo.
En los ojos de Enmarph, era ver al
Demonio en sí mismo acercándose.
“Hmph, soy un mago, como podría
posiblemente hacerlo tan fácilmente― ¡¿Ugh?!” (Enmparh)
Cambio a una postura de combate, él
repentinamente lo noto. En su estado actual, estaba sin oportunidad a ofrecer
alguna resistencia a lo que fuera. ¿La razón?
“Y la trampa cayo. Toda tu magia se ha
ido, ¿cierto? Dulce Voz de Kalavinka es solo este tipo de magia.” (Suimei)
“Ah―” (Enmarph)
… Todos los magos tenían la habilidad de
resistir magia. Usando su propio mana, un mago era capaz de repeler los efectos
de magia. Como un mago, para no caer bajo los efectos de la magia de otros estudiaron
cuidadosamente métodos para oponer a su magia, era eso necesario.
Sin embargo, la capacidad defensiva de
uno era naturalmente unida con la condición del cuerpo y mente de uno.
Qué implicaba esto a Enmparh, ¿estaba
completamente seco?
“Es solo una sugestión forzada, en
verdad. No te preocupes, no hay algún efecto secundario. Solo ve a dormir, y
cuando te levantes, todo será justo como declare. No tengo planes para
herirlos.”
… Suimei era un mago. Como tal, las
batallas de los magos de este mundo, podría inevitablemente volverse un
concurso de magia. Sin embargo, como alguien que deseaba ocultarse como alguien
normal, todo mientras obtenía una medida aproximada de fuerza, se encontró a si
mismo en algo concurrido.
Sin embargo, tenía que evitar peleas de
magia, y restringirse a sí mismo a pelear solo con guerreros, entonces perdería
la oportunidad de aprender sobre la magia del mundo.
Para este propósito, una vez la batalla
haya terminado, necesitada una manera para mantener sus bocas cerradas. En su
lugar, dreno el mana que proveía al mago una oportunidad para resistir dándole
la oportunidad perfecta.
Y así.
“Así que es como es… Espera, entonces
antes, tú” (Enmarph)
Ciertamente.
“Exactamente. Es por eso que necesita
pelear con los dos al mismo tiempo.” (Suimei)
Con una fría mirada de cero absoluto, la
mano de Suimei cubrió la cabeza de Enmarph.
… Ocaso. En ese momento, el rojo carmesí
del sol se mezclaba en el azul oscuro del cielo nocturno.
Su prueba termino, Suimei hizo su camino
de vuelta del Pabellón Crepúsculo a su cuarto en la posada, antes de tirarse
pesadamente en su cama.
Aunque habían sido algunas inesperadas
prioridades torcidas en su prueba, todo lo que procedió adelante había avanzado
justo como planeo, encontrar el lugar donde quedarse, o exitosamente obtener su
identificación del gremio, y así se regresó aquí.
Ser capaz de resolver todo sin problema
era suerte de hecho.
La única cosa que había ido más allá de
sus expectativas era el encuentro entre él y Lefille en el lobby de la misma
posada.
“Un fortunoso encuentro de hecho…”
Suimei murmuro, como recordando las circunstancias de su encuentro anterior.
Lefille Gurakis. Una espadachín con
cabello largo y rojo. La figura que creo cuando estaba de pie no podía ser
descrita sino como ostentosa. No estaba seguro de que tan fuerte era, pero
considerando como insuperable había sido después de su batalla, fuerte era
definitivamente la palabra.
Además, aunque era definitivamente capaz
de cuidarse por sí misma, había algo que le hizo preocupar. Después de la
batalla, cuando ella estuvo mirándole, él lo noto.
Esa mirada originalmente clara y aguda
había momentáneamente oscurecido. Eso era algo único de aquellos que habían
sido capturados sin importar su efímero destino, como si se sumergieran en
desesperación.
No
puede ser, cierto…?
Suimei sacudió su cabeza fieramente para
aclarar sus pensamientos. No hay ningún punto en perderse en aquel tipo de
pensamientos aquí. No importa quien, todos tenían aspectos que los hacen preocuparse.
Eso era todo.
… Suimei miro fuera de la ventana.
Estaba actualmente ese periodo de tiempo cuando el anochecer era
indiscutiblemente de noche. Hablando de eso, “Caída de la noche” – ¿justo como
había salido con esa palabra? La luz tenue del sol opacada por una larga sombra
por los alrededores, arrojándolos en la oscuridad, llenándole con un
indescriptible sentimiento.
“Haaah…”
Suimei bostezo bajo los efectos del
cansancio que había repentinamente escalado en él.
¿Qué había sido? No era aún el momento
cuando él normalmente dormía, y aun el Hombre de la Arena había claramente comenzado
a causar influencia en su cuerpo. No había hecho nada particularmente cansado,
y aun se encontró a si mismo incapaz de sacudirse esta hola de sueño.
¿Por qué?
Oh…
Eso es porque. Mierda… Esto es…
Pensando en la razón. Conocía este
sentimiento. Conocía porque este sobreacogedor sueño habia llegado ahora que
estaba totalmente solo.
De hecho. Este era un fenómeno que
podría inevitablemente ocurrir una vez se separara de ‘ese tipo de persona’.
Así
que es él porque… por supuesto…
Este era un juego de escenas del futuro,
algo a lo que era forzado a mirar debido a la maldición de Ludqig. Anunciando
la crisis que le esperaba, solo de memorias de lo que ve a desvanecerse una vez
despierte. Estas visiones podrían al menos solo por el momento intermedio, una
clarividencia sin el menor valor.
Así
que esto pasa incluso aquí, ¿huh?
Incluso algo como
esto, ¿esto podría aun pasar? Incluso en un mundo como este, extraído de las
páginas de un libro de fantasía, un mundo si la menor conexión al mundo que
llamaba hogar.
Había sido ciertamente encantador que no
pudiera pasar aquí. Si podía exitosamente encontrar un camino a casa, este
había sido la única cosa que no quería tener de vuelta.
No queriendo dejarse ir con sus
pensamientos, mientras pensaba cosas, su cuerpo inconsciente se sacudió, y
colapso encima de la cama. No había manera de pelear con el sueño una vez
llegara.
Al mismo punto durante este proceso, la
imagen de su madre, que nunca antes había visto, apareció en la silla de este
cuarto. Esta mujer, que solo había escuchado sobre ella de su padre, apareció
ahora ante sus ojos bajo los efectos de la maldición.
Ahhhh
Ella estaba cantado. Más que una nana
para dejar dormir a un niño, era más una aria de dolor lamentando el
sufrimiento del niño era la experiencia. Esta misma canción lo atrajo al mundo
de los sueños que no eran sueños. Sueño
Su madre, a merced de la maldición
Ludwig, sostuvo en una mano el libro que registraba su futuro por lo que lo
recito gentilmente, dulcemente.
―Enticing, ultramarine Al Kern. (TN/Kiel: No hay idea de que se
supone que signifique… アル・ケルン)
Esto era indudablemente un poco de como
la maldición era llamada. Habiendo cantado los versos de un poema que contaba
el pasado y el futuro del que ella no podía ser salvada. Esta ilusión de su
madre, que había sucumbido a esta maldición, aparecía cada vez.
Esta era la razón que llego al lado de
todos aquellos que se encontraban con destinos inevitables. Sus días de pelear
iban a comenzar una vez más al parecer.
Forzando a abrir levemente sus pestañas,
Suimei miro por encima de las palabras del libro sostenido por su madre.
“―¡Silencio! No voy a correr nunca más.
¡Deseo vivir como yo quiero!”
La sobreviviente de una nación
destruida. La joven, medio-espiritu y espadachín, forzada a cargar la misma
dolorosa maldición puesta a ella por las Varias Razas: Lefille Gurakis Nosya.
“¡Cállate! ¡Para alguien como yo, solo
es necesario para mi habilidad en combate, esto está bien!”
Odiando su eterna compasión, el arma del
Imperio humano que fue sumergido en el abismo de la magia oscura: Liliana
Zandark.
“―Nos encontraremos de nuevo, Suimei.
Pensé de seguro que nunca nos veríamos de nuevo. Es por eso, vamos a nunca
apartarnos de nuevo”
A merced del destino y Nureha de Kadath,
su amiga que había venido a ser conocida como la Princesa Espada: Kuchiba
Hatsumi.
“¡Suficiente con las lindas palabras!
¡No importa cuántas veces digas tales cosas, la felicidad nunca vendrá!”
La figura verde oscuro, maldita por
Ludwig, que él prometió llevar a la salvación: Isrina Coulanges.
“Suimei. Humanos y el Mazoku son el
mismo. Si ambos lados son inadecuados a esto, entonces Yo―”
Quien había sido convocado junto con
Suimei, el héroe que había dado su espalda a la humanidad en desesperación. Con
Espada Sagrada en mano, el espadachín del dios oculto: Shana Reiji.
“―Ha sido un largo tiempo, patán. ¿Cuánto
ha sido? ¿Eres más fuerte ahora?”
El espadachín más fuerte del mundo, llamado
a este mundo por una prohibida y no planeada convocación: Beowulf Schneider.
“―¿Así que este es mi enemigo?”
El feroz señor demonio que controla
todas las maldiciones, la emperatriz de las Varias Razas: Nakshatra.
…Duerme,
Suimei. Si no descansas cuando puedes, entonces vendrá el día cuando tú caerás.
Porque ese es el destino que te espera sin salida.

Con aquellas palabras que podría no
haber sido capaz de escuchar, la consciencia de Suimei se desvaneció en la
oscuridad.

3 Comments

Responder a diego figueroa Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

error: