Isekai Mahou Cap 28 (Final de wb…al menos en internet)

Isekai Mahou Cap 28 (Final de wb…al menos en internet)

Capitulo 28 – Los pensamientos de nunca
rendirse por el bien de alguien más
Varios días han pasado desde la noche
donde fue conocido que Lefille había sido maldita. Mientras Suimei y Lefille
continuaba agarridos de los ataques Mazoku, los dos continuaron caminando a
través del profundo bosque.
El camino que tomaron era denso, donde
se mostraban varios tipos de árboles.
Aunque el cielo parecía claro, viendo
como el brillo del sol y el cielo era obstruido por los altos árboles, la
cantidad de luz solar que vertia en el bosque era bastante tenue.
El futuro desde aquí, a diferencia de
los rayos tenues, podría ser no tener preocupaciones, así que parecía ser
positivo. Aun así, podría aparecer que adoptando tal suceso fuera disgustante.
Por supuesto, mientras estaba el asunto
de la presencia del Mazoku, la mayor presencia era con respecto a la pobre
relación de los dos.
Los dos caminaron juntos, lado a lado.
A primera vista, su relación parecía
estar bien, sin eventos aun definitivos sin culpa. Viendo como nada que pudiera
crear alguna discordia entre los dos ha ocurrido, esto era solo natural.
Sin embargo, si uno fuera a forzar a
indicar algo de interés, uno podría no negar que fuera un suceso intervalo de
espacio entre la distancia caminada de los dos, también como la brecha entre
los corazones de cada uno.
De hecho. Después de esa noche, no hubo
manera que no fuera extraño.
Con eso dicho–.
“Digo…”
“Suimei-ku…”
Suimei, junto con Lefille, mostraron el
deseo de voltear a su lado simultáneamente ante ellos congelados, como un sapo
que ha sido atrapado en la mirada depredadora de una serpiente.

““Ah…””
Y entonces, a menos si alguien hubiera coordinado,
los dos que simultáneamente intentaron comenzar una conversación notaron eso,
en el medio de su propio descuido, sus voces sonaron terriblemente raras.
De hecho, entre estos dos seres humanos
no hubo nada que pudiera considerar como tratamiento.
Ni uno podría ser llamado un listo. Aun
así repentinamente, justo como había sucedido hace tiempo, el momento entre la
conversación de los dos parecía no durar mucho. Si uno hubiera dicho lo que sea
o no el momento era perfecto, entonces quizás uno podría decir que el momento
fue solo un poco perfecto.
“Por favor, ve delante…”
“No, lo que yo quería decir no era
importante. Estoy bien con Suimei-kun hablando primero.”
Como así, esto es como los dos
terminaron, sus alientos eran inestables debido al hecho que no eran conocidos
con hablar con miembros del género opuesto. Suimei, a regañadientes sostenia su
mano con un rostro rojo, y Lefille, cuya mirada comenzó a desviar ahí por el
bien de respetar a su compañero.
Dueños del hecho que los temas de
conversación no eran particularmente cruciales, los dos no podían hacer un
intercambio verbal. Quizas debido al hecho que sus corazones han sido
cautivados por el reino flojo desde hace tiempo, esta extenuante tensión continúa
a persistir.
Suficiente seguro, el origen de esto no
era necesario decirlo.
Suimei no poseía el tipo de personalidad
que podría casuarle a él volverse preocupado de Lefille, especialmente después
de encontrar que ella estaba maldita. Incluso si este no fuera el caso, sin
embargo, después de pensar sobre los detalles del hex, de alguna forma se
volvió difícil para ambos mente y boca para mover. Él había visto a través de
todo. Tocar lo que sea. Aunque Suimei no hizo nada vulgar, deseos carnales,
también el hecho que fue necesario al momento, la persona en cuestión mantenía las
apropiadas fronteras cuando hizo así, incluso si él sentía alguna pena hacia
ella.
En una mano, fue claro que él podría
decirle a Lefille que su secreto ha sido expuesto.
Ese tipo de cosa ha ocurrido con alguien
que ha comenzado a ir junto con ella. No podía evitarse si su relación se
desviara debido a eso.
“… ah”
“… u”
Al final, los dos simplemente
continuaron en silencio. Y así, ambos simplemente continuaron dejar salir
varias voces como gemidos y gruñidos.
Pensando en algo fuera manipulando en
tener un momento de raros uno después de otro, los dos no charlaron a través de
varios días mientras continuaban perdiedon la oportunidad de sostener una
apropiada conversación.
–sin embargo, si fueran ellos a
continuar de esa manera, la relación de ambos y sus caminos podrían ponerse en
una manera desastrosa. Además, pensado que esto era donde un hombre necesita
hacer algo al menos, Suimei tomo un paso firme para preguntar a Lefille, quien
estaba caminando al lado de él, sobre sus movimientos desde ahora.
“H-hey. Pensaba que tal vez sea mejor no
dirigirnos hacia Ciudad Kurand… ¿No crees?”
Aunque el pensaba que deberían discutir
a donde o no deberían cambiar su ruta a su destino, el tono de Suimei era de
alguna forma rara como elevo su voz.
Sin embargo, en realidad, debido al
hecho que los dos estaban actualmente avanzando mientras cuidaban de
encontrarse con Mazoku, ellos habían aun dejado el bosque, desviándose de su
camino planeado, y había aun que determinar la ruta que deberían tomar hacia
Ciudad Kurand.
Debido a esto, Suimei elevo el tema de
como podrían intentar llegar a Ciudad Kurand. Sin embargo, el clima era debido
a tener enfrente las nubes, Lefille, la otra parte de la conversación, parece
ser incapaz de propiamente agarrar el contenido de la conversación de Suimei.
“¿Eh?”
“Iya, necesitamostener una discusión
apropiada sobre esto, así…”
“Ah, si. Tienes razón.”
Su respuesta a la propuesta de Suimei,
más que un paso tarde, fue sin sentido con decepción no escuchada. Con ojos
vueltos en puntos, Lefille mostro una incaracteristica impaciencia, su cabeza
asintió cada ahora y de nuevo.
Siguiendo esto, por el bien de sus
emociones, Lefille tomo un profundo respiro, e incluso aclaro su garganta antes
de responder a Suimei.
Con esto, la silueta seria de Lefille
finalmente regreso a la conversación.
“si, podría parecer que la oportunidad
de ser emboscados es alta si fueramos a continuar a proceder en una estricta
dirección oeste. Si queremos hacer el minimo esfuerzo para evitar contacto con
el Mazoku, podría ser mejor redirigir nuestra ruta ligeramente hacia el sur,
así creo.”
“Una emboscada, ¿huh? Bueno, parece
probable.”
De hecho. Como Lefille ha indicado, esta
siempre la posibilidad del Mazoku siendo desplegados en las afueras del bosque.
Encima de Rajas extensivamente moviendo sus subordinados, fue apropiado asumir
que podría haber varios Mazoku estacionados entre el bosque y Ciudad Kurand.
Con eso, escuchando las predicciones de
Lefille, el mapa que había visto una vez antes comenzó a resaltar en su mente.
Su actual posición era en el medio del
bosque, desviándose ligeramente hacia el sur desde la carretara Omoto. En la
frontera de la carretera que conecta las ciudades de Mether y Kurand, desde el
pie de la montaña a las planicies cercanas a Kurand con un bosque expansivo,
uno que se desplegaba en paralelo con dicha carretera.
Si fueran a continuar incluso más al sur
desde ahí, podría ser una considerable desviación a Ciudad Kurand.
Con respecto a provisiones, viendo como
ellos han asegurado suficiente provisiones, los dos no tienen problema algunos
sobre enfrentar hambre. Sin embargo, si ellos toman esta ruta, los dos podrían
encontrar una ardua tarea para descansar propiamente, viendo que deben acampar
constantemente fuera. Y, debido a esto, ellos deberían inevitamente encontrarse
gastando energías.
Sin embargo, como uno podría pensar,
esto podría ser un inescapable predicamento.
“Si nos dirigimos a Ciudad Kurand,
debería ser mejor si podemos desviar algunos grados. Si podemos continuar sin
ser notados por ellos, entonces creo que podríamos ser capaces de
habilidosamente pasar de ellos.”
“¿En verdad crees que ira tan bien?”
“Incluso su potencial de guerra no puedo
posiblemente solo salir y dejar las planicies cercanas de Ciudad Kurand.”
Colocando su mano en su barbilla,
Lefille hablo con una visión poderosa, su línea de pensamiento era razonable.
Aunque los humanos no eran excepción a
esto, incluso el Mazoku podía no continuar a mantener sus tropas desplegadas
idefinidamente. Por el momento, las tropas, muchas como estas, deberían
consumir comida y energía. Si su base no estaba cercana a ellos, antes de que
las tropas se vuelvan completamente exhausta, era ligeramente alto que ellos
podrían retirarse.
Además—
“Bueno, si ellos abiertamente utilizan
su poder militar, podrían ser descubiertos por la gente de esta nación y tirar
abajo las fuerzas disciplinarias. En dicho caso, podría probablemente tornarse
en una batalla campal completa. Si ellos desearan tal cosa, entonces la
situación cambia, pero…”
“Es indiferente. Mientras Ciudad Kurand
ciertamente es un gran pueblo, al final, es una ciudad de humanos. No sostiene
alguna importancia estratégica en un sentido militar, y hay pocos desméritos
para ellos causar una batalla a gran escala aquí. Incluso si ellos caen en la
ciudad, fueran a forzadamente inducir una guerra alrededor de aquí, incluso si
están sujetos a perder, al punto donde podrían volverse eventualmente asolados
y vulnerables hasta la victoria.”
“Se lo que quieres decir. En sus ojos,
tal situación podría solo traerlos a rechazarlo.”
Mirando a la sombrilla de árboles y
follaje filtrando la luz solar fue el que acordó con Lefille y Suimei. Incluso
si el Mazoku quería atacar y traer abajo las ciudades aledañas, en su
perspectiva, tal acto podría no ser ganacia para ellos.
Ciertamente, mientras podría haber
oportunidades de ganar en una escala microscópica, si uno fuera de considerar
cosas al nivel macro, uno podría solo decir que podrían ser envueltos en una
batalla ingenua que innecesariamente desplegaba su poder militar.
Si su comandante fuera uno decente,
entonces tal cosa podría seguramente ser prohibida.
(Sin embargo…)
Con eso dicho, su razón para venir todo
el camino aquí aún continúa en misterio. Si Lefille no era su meta original,
¿entonces porque razón Rajas había traido sus tropas todo el camino hasta aquí?
Incluso si la situación había
desarrollado en tal desastre, podría decir que esto no era concierne a Lefille
y Suimei.
Bueno, el tiempo lo dira de todas
maneras.
“De hecho, eso ciertamente sea el caso.
En lugar de obsesionarse con nosotros, la posibilidad de ellos retirándose
antes de cualquier problema ocurra parece ser más plausible, huh.”
“Aunque eso es solo verdad si ellos no
entraron al bosque para venir a atacarnos, pero… bueno, ellos no pueden hacer
tales movimientos ahora, de todas maneras.”
La frase de Lefille indiferente a
concernir en palabras antes de inmediatamente negarlas. Usualmente, podría ser
extraño para el Mazoku despachar al menos fuerza de reconocimiento en los
confines del bosque. Sin duda, el hecho fue que ellos no lo hicieron.
“¿Acaso piensas que ellos no tienen idea
sobre nuestro escondite actual? Quiero decir, viendo que los únicos que saben
que entramos en el bosque son la gente de la caravana.”
“Tal vez. Normalmente uno podría pensar
entrar profundamente en el bosque para escapar. Esa posibilidad aun existe.”
Lefille también parece compartir los
mismos pensamientos. Aunque su manera de hablar era ligeramente ambigua,
Lefille también mostro acuerdo con esta proyección.
Sin embargo, Suimei, que presentaba
prediciones similares en optimismo, sentía un tintineo de ansiedad en la punta
del estomago.
(Eso es cierto. Si no hay nada porque
preocuparse, es la cosa extraña que él menciono… huh.)
Recordando sobre las palabras que
escucho de Rajas ese día, una expresión pensante se alineo en el rostro de
Suimei. ¿Que en el mundo vino a buscar el Mazoku? Aquellas palabras que
incitaron ansiedad.
El hecho que el enemigo había conjurado
algo diabólicamente inolvidable resulto en aviviar el tormento de Suimei.
Debido a la limitada cantidad de
materail especulativo, los dos fueron incapaces de discutir este asunto,
resultando en frustración. Después de todo, si ellos simplemente dejan cosas
como eso por un periodo largo de tiempo, podrían indudablemente comenzar a caer
detrás.
“Bueno, lo que sea el caso, en el
momento, necesitamos cubrir una cierta distancia, cierto.”
“Supogo que así es.”
Sacudiendose la innecesaria ansiedad con
las palabras de Suimei. Y, mostrando acuerdo sin musitar una sola objeción, la
voz de Lefille entro a los oídos de Suimei como el chico empujo el verde del
bosque al lado.
Justo como futuros policías comenzaron a
apilar, la atmosfera de los dos de alguna manera se aligero, o así parecía.
Cual fuera el caso, fue aquí, con esta
conversación, que Suimei pudo eliminar su más problema presionante–
“Phew…, de alguna forma, fuimos capaces
de sostener una conversación normal…”
Sudor formado en su ceja. En una pequeño
voz como susurro, Suimei sonrio silenciosamente como libero un genuino suspiro
de alivio. Si fueran a continuar el silencio como ha sido, sorprendenria que
establecieran un entendimiento mutuo, no había duda que la mente de Suimei podría
significamente abrumarse con ansiedad.
Este punto tal vez también provo a
detalle la sombre de su experiencia de vida. Esto tal vez ha sido inevitable,
sin embargo, debido al hecho que él dedico su todo al estudio de magia.
Sin embargo, en el momento actual,
Suimei nunca espero escuchar una respuesta hacia sus palabras de alivio.
“… Me disculpo por causarte tales
molestias.”
“Uoraba-!”
Pensar que podría recibir una respuesta
a su monologo. Como una voz de disculpa entro a su oído desde el lado, Suimei
hizo un grito de pánico extremo. Cuando él había recibido un golpe fatal, o
quizás fue incluso atrapado en el trono de muerte. Fuera el caso, como
experimentando un extremo, una agitación escuchada, Suimei salto hacia atrás.
En respuesta a esto, Lefille, con una
expresión mistica-
“… ¿Qué paso? Tú hiciste tal extraño
sonido.”
“¿¡T-tú escuchaste!?”
“Eso es obvio. Quiero decir, estamos tan
cerca uno del otro.”
Casi como si ella fuera a hacer remarque
como “Que en el mundo estas diciendo” interpreta, la sonrisa de Lefille comenzó
a perder hacia la asombrosa respuesta de Suimei. Ahora que ella lo mencionaba,
esto era cierto. Si uno fuera a tener un suspiro de alivio a esta distancia,
incluso si uno no quería eso, el otro podría escucharlo.
Mirando a su rostro, Suimei mostro una
sonrisa tonta en un intento de cubrir su equivocación.
Sin embargo-
“A-ahaha. Si, tienes razón…”
“Fufufu.”
Lo que vino de regreso fue una elegante
y natural risa femenina.
Y en cara de esto, Suimei pregunto lo
siguiente con expresión en blanco.
“… ¿qué?”
“No, yo solo estaba pensando que
Suimei-kun es un individio bastante descuidado.”
“¡Ugu!”
Cuando golpeo su cien, no era diferente
de llevar un golpe letal. Liberando un gruñido que podría ser expresado durante
tal predicamento, Suimei bajo los hombros.
Y en rostro de esto, como si continuara
añadiendo insulto a la herida, Lefille hablo.
“Si recuerdo, en el primer día que
estuve en el Gremio–”
“Por favor no traegas eso de nuevo…”
Suimei cayo, su cabeza agarrada entre
sus manos. Si uno fuera a añadir onomatopeya, entonces probablemente seria
“hemo hemo”. Ciertamente en ese tiempo, por orden de manipular su rango, Suimei
coloco una fuerte sugestión—Malm Hipnotico en el Personal del Gremio Dorothea y
los otros.
Sin embargo, lo que descuidadamente no
preparo fue alguna contramedida de lo que paso en ese día.
En dicho caso, el tema podría
probablemente ser elevado aquí. La gente que estaba ahí era suficiente así que
era obvio que comenzaran a circular rumores.
Cayendo, él cayó en desesperación–.
Como Suimei hizo una expresión que implicaba este completamente incomprensible
ejemplo había golpeado esta marca, una sonrisa salio en el rostro de Lefille.
“Eres sorpresivamente lleno de
aberturas.”
“He- he-, después de todo, soy solo un individuo
descuidado.”
Apuntando, Suimei se puso molesto como
insultando una voz similar al grito de cerdo.
Viendo esto, la sonrisa de Lefille solo
crecio. Más que criticar como ridiculizaar, ella disfruto el cambio de
expresión de Suimei.
… Sin embargo, era silencioso. En tal
pacifica atmosfera, la distancia entre el duo encogio como la conversación
crecio razonablemente animado. Esto era, no en manera, una mala cosa—sin
embargo, por alguna razón, los vientos de calma parecían como los que siempre
preceden a las largas tormentas. Aunque ellos deberían ser sido colocados fuera
de la crisis, fue una calma que, conversadamente, sin bases el medio comenzó a
desplegarse a través de sus mentes.
Fue en este momento, cuando Suimei rasco
su cabeza mientras sentía malestar hacia esta tranquilidad.
Los arbustos detrás de los dos
abruptamente se sacudieron.
“–¡ttch, Suimei-kun!”
“Lo tengo.”
Sintiendo algun tipo de presencia,
Lefille inmediatamente giro alrededor y grito una palabra de advertencia. En
respuesta, Suimei actuo en una manera inesperada. Actualmente, detrás de ella,
numerosos seres como fantasmas comenzaron a repentinamente aparecer. Sus formas
parecían ser de un perro, o quizás un lobo. Fue posible que estos fuerna
bestias demoniacas, o incluso Mazoku.
Preparandos para la posilibadad de ser
atacados, como bien aplico completamente sus habilidades especulativas, Suimei
se puso vigilante, sin incluso un apice de descuido permaneció en su mente.
La atmosfera de los alrededores fue
abruptamente llena con una inseguridad creciente. Como una consecuencia de la
tensión caballero y mago, la atmosfera parece crear un innumerable número de
espinas. Sin embargo, lo que había aparecido ante los dos era algo
completamente diferente de lo que esperaban.
La entidad sacudiéndose emergio desde la
parte de arbustos.
Un hombre cuyo cuerpo estaba cubierto de
heridas.
“A-ayuda…”
“–!?”
“¿¡O,oi!?”
Lefille y Suimei fueron paralizados por
la llegada del individuo que no anticiparon. Por supuesto, el que había entrado
a escena era un hombre que sostenia la apariencia de un aventurero. Con pasos
inciertos, ojos blancos, y ropas desgarradas que habían sido teñidas con un
pigmento rojo brillante, laceraciones y quemaduras sobre el cuerpo entero del
hombre, dejando marcas y heridas impresas en la piel del hombre. Por lo que sus
oídos pudieron escuchar, un desmayado gruñido reminiciente como un aliento de insecto
y un “hyu-hyu” como sofoco resonó a través de la atmosfera.
Un cuerpo infestado de heridas. En tal
estado, este hombre había viajado todo el camino hasta aquí.
Debido a estas heridas, el punto focal
de la mirada del hombre no los encontró. Hacia tal hombre, Lefille
inmediatamente corrio hacia él.
“¿¡Mantente conmigo!?”
“Ah, ti… t-tú eres…”
El hombre parece haber cobrado sus
setnidos al escuchar la fuerte voz de Lefille. Aunque aun su mirada vacia
brevemente vago en el aire, su enfoque finalmente encontró el rostro de
Lefille.
Fue entonces que Lefille poso su
pregunta una vez más.
“¿¡Que en el mundo paso!?”
“M-Mazoku… atacan… donos. En la… las
montañas…”
“¿Montañas? ¿Mazoku?”
Estas palabras fueron las únicas que
pudo notar de la débil plática del hombre.
Hacia Lefille cuyo rostro se deprimia de
cara a las palabras fragmentadas del hombre, Suimei repentinamente noto una
cierta cosa, causando a tocar sus hombros.
“Hey, Lefille. Este hombre.”
“¿Qué hay sobre él?”
“No, este es el aventurero de esa vez.”
“¿Esa vez? Ah–”
Ella repentinamente elevo su voz en
realización. En este momento, podría parecer que Lefille había también notado.
Aunque ella no podía decirlo de una sola mirada gracias a las significativas
heridas y sangre plagando su cuerpo, durante el tiempo cuando Lefille fue
forzada a separarse de la caravana, este hombre fue la escolta que había
causado más conmoción, al punto de gritarlo a todo pulmón.
Quizas después de ser atacados por
Mazoku, ¿él tomo huida y huyo aquí todo por si mismo? ¿O tal vez vino para
pedir ayuda? Mientras fuera así no podrían determinar eso, el hecho permanece
que la situación actual era mala.
Lefille, la causa del sufrimiento de los
aventureros, fue una vez más puesta en confusión e impaciencia debido a la
abrupta situación. No, quizás debido al hecho que ella pauso mientras sostenia
al hombre en sus brazos, tal vez sea mejor decir que sus pensamientos dudaban a
notar que es lo que él vino a pedir de ella.
Aun, sin estar seguro, mientras reunia
energía mágica en su palma, Suimei continúo en ordenar a la chica paralizada.
“Lefille. Pon al hombre a dormir.
Aplicare el tratamiento ahora.”
“Ah, si. Lo tengo.”
Uno podría no negar que el tono de
Suimei era bastante brusco. Aun así, mientras tomo un momento para Lefille a
retomar sus sentidos, ella prontamente acepto la situación, regresando un
pesado asentir antes de lentamente bajar el cuerpo del hombre en el piso.
A la chica que caminaba por el camino
riguroso con fuerza completa, parecio no tener incluso un rastro de
resentimiento restante.
“Estoy contando contigo.”
“Si.”
Escuchando esas palabras, Suimei
asintió. Siguiendo esto, él comenzó a aplicar magia de curación. Siempre y
cuando no fuera muerte instantánea, o una condición seria muy cercana a esto,
él podría aun usar sus técnicas para compenzar el tipo de herida. Con rastros
de trauma físico, Terapia Espitirual era viable y opción efectiva. Para gran
cantida de sangre perdida, aunque podría ser inevitable tener síntomas
residuales, podría cubrirlo a través de la Magia de Restauración.
Bajo el aventurero, un color similar al
Círculo Mágico que apareció en la mano de Suimei podría ser visto. Siendo
sanado por un suspiro débil, el color cambio de la Luz Mágica, las cicatrices
del aventurero se cerraron en momentos.
Sin embargo—
“…”
Fue entonces que Suimei se rindió.
A medio tratamiento, mientras sangraba
ligeramente, mirando al aventurero sin musitar una sola palabra, Suimei
silenciosamenta bajo su mano que había apoyado la terapia.
“Eh…?”
En cara de esto, Lefille no pudo evitar
sino excibir su descontento. Para ella, que había estado observando a Suimei
desde el lado, fue como sus acciones solo ser interpretadas como un abandono
del tratamiento a medio camino.
“¿¡Suimei-kun!? ¿¡Cual es la gran idea!?
¿¡Porque te detuviste!?”
Una expresión que tocaba la línea entre
confusión y sospecha perforo el pecho de Suimei. Una traición de expectativas.
No, quizás si las pupilas esperanzadas de Lefille proyectaban resignación,
entonces tal vez se volvería incluso más frustrante. Sin embargo, Suimei había
no elegido sino detener su mano.
Después de todo, había una razón detrás
de su desden.
En cara de la aura interrogativa que
ella emanaba, el rostro de Suimei amargamente distorsiono como convenciendo su
razón.
“… Es imposible. El Cuerpo Astral ha
sido exhausto más allá de la reparación. Justo ahora, no importa como tanto
este hombre sea sanado, será solo en vano.”
No podía ser hecho. No podía ser sanado.
Es imposible. De hecho. Sin embargo, para Lefille que había visto las heridas
cerrarse, esta explicación era como algo que ella no podía comprender.
Viendo meramente las heridas, curarlo
por el tratamiento, la sospecha y desconfianza que el bosque con Lefille fue
repentinamente bombardeando a Suimei.
“¿Qué es lo que estas mirando? Sus
heridas fueron sanadas con el tratamiento, ¿sabes? No hay manera que esto pueda
ser en vano. Porque…?”
“Puedo sanar sus heridas. Solo las
heridas externas. Sin embargo…”
“Entonces–”
‘¿Acaso eso no significa que puedes
sanarlo?’ – es lo que más quería decir. Sin embargo, mientras apretaba sus
dientes amargamente, Suimei sacudió su cabeza, al menos como si interceptara
sus palabras.
Viendo esto, el rostro de Lefille se
consterno, su expresión sugeria que ella continuaba murmurando las palabras
“porque” en su mente.
“Porque…”
La desesperación que caia en las
palabras que Lefille dijo era dolorosa. Lo que surgio en el corazón de Suimei
era inevitable. Incluso si había segudo en el tratamiento del aventurero.
Incluso si la otra parte fuera sino un extraño que una vez hubiera conocido. Él
no podía detener este malestar.
En la otra mano, sin embargo, Lefille
sospechaba que esta resignación era causada por una diferente razón.
“Suimei-kun. ¿No me digas que la razón
para detener el tratamiento fue porque este hombre fue la persona que me echo?
No me subestimes. ¡No estoy molesta por todo lo que paso en ese momento! ¡Así
que por favor, apurate y continua con el tratamiento.!”
“…”
“¡Suimei-kun!”
“No, no tiene caso. Ciertamente, como lo
has indicado. Lefille, puedo curar las heridas en la superficie de su cuerpo.
Eso es posible. Sin embargo, como he dicho antes, el Cuerpo Astral–en otras
palabras, el cuerpo principal del alma y su vasija, la coraza del espíritu, han
sido erosionados. Además, no importa que tecnica de curación aplique aquí, no
hay manera posible de este hombre para sobrevivir.”
“Qu…!? Eso no puede…”
Anticipando el pulso de vida que podría
ser extinguido como una sombra flotando, Lefille fue dejada sin palabras. Hacia
la chica en tal estado, Suimei comenzó a informar a ella, al menos como si
escupiera sus lamentaciones.
“Incluso si varias magias de curación
son aplicadas a su cuerpo, no hay nada que pueda hacer sobre otra alma.”
“Es en verdad imposible.”
“Bajo la condición correcta, tal vez sea
una oportunidad de uno a un millón que tal vez no sea. Sin embargo, si fuera
usado esa perspectiva, carecemos de tiempo. Incluso si las preparaciones fueran
hechas ahora, el cuerpo de este hombre podría primero necesitar ser mantenido.”
“…!”
En respuesta a la aserción de Suimei,
Lefille apretó los dientes como sus hombros cayeron, viéndose abrumada. Mirar a
alguien que esta muriendo, no importa quien sea, fue algo bastante doloroso a
experimentar. Para Lefille, viendo que la causa de su muerte era el Mazoku con
quien ella había luchado, la naturaleza sin fin de esta emoción podría verse
más intensa que cualquier otro.
… con los dos entre la niebla de ser
atormentado por desesperación, el hombre abrió su boca sin advertir.
“L-los otros… e-están aún… siendo
atacados… por Mazoku.”
“¿Hay alguien aún con vida?”
Como Lefille pregunto en sorpresa, el
hombre respondio su pregunta como escupiendo su aliento doloroso.
“No lo… se. Si es, así ellos aún…”
“Ellos podrían estar aun con vida,
¿¡cierto!?”
“…”
Aunque Lefille respondio con una
pregunta, una respuesta no fue devuelta.
En un intento de intentar capturar
oxigeno en sus pulmones, la boca del aventurero se abrió, no obstante su voz no
salia. Aunque no fue claro lo que ella estaba pensando, Lefille uso una voz
débil para preguntar al hombre en tal miserable estado lo siguiente.
“… Los otros están en las montañas,
¿cierto?”
Fue indeterminado lo que tal cuestión
tenia de significado. Su voz fue para calmarlo pues uno podría mainterpretarlo
de ser al menos fría. Hacia tal alarmante pregunta que parecía tocar al
fantasma, el hombre débilmente asintió.
Y cortamente después, el hombre tomo su
último aliento.
“–!”
“…”
En el rostro del hombre muerto, Lefille
libero un grito silencioso mientras la expresión de Suimei oscurecio.
…eventualmente, a pesar, Lefille elevo
su posición de rodillas, de pie en sus pies antes de voltear. Dando su espalda
hacia Suimei, la dirección que la chica había dado era–
“… Oi, ¿Lefille?”
Que significa esto, ella no lo sabía.
Además, después de ser cuestionada, con su espada continuando dando la cara a
Suimei, Lefile, por alguna razón, musito una palabra en agonía.
“Lo siento. Suimei-kun.”
“¿Lo siento? ¿Cuál es la gran idea? ¿Por
qué estas dirigiéndote a ese camino?”
De cara a tal pregunta, Lefille, en un
tono que parece sugerir que era solo natural, habla entonces.
“Suimei-kun. Esa es una pregunta tonta.”
“Tonta, dices…”
La manera que ella decía implicaba que
la razón parecía ser obvia. No, ciertamente era algo que podría ser considerado
obvio. Actualmente, lo que había ante el mismo camino que los dos había dejado
atrás. Era innecesario decirlo, el destino de dicho camino eran las montañas
que ellos previamente habían pasado. Era probable que después del incidente, la
gente de la carvana dio la vuelta para huir de los Mazoku, guiándolos a esta
montaña.
Antes que nada, Lefille había aclarado
su mente. Voltenado su espalda desde ahí, dio voz a su pensamientos y resolución.
“Suimei-kun. Voy a ir a salvar a todos
de la caravana.”
“Vas a ir a salvarlos- ¿lo dices en
serio?”
“Si. No tengo la inteción de bromear.”
“¿¡Aunque no sabes la localización
exacta de la caravana!? ”
“Es probable que estén sigueindo el
camino de la montaña. Incluso si estimo que esta mal, el erro no sería mucho.”
“¿¡Tú incluso no sabes si están ellos
con vida!?”
“Si. Es una posibilidad que ellos tal
vez estén con vida. Es por eso–”
Ella debería ir. Para salvarlos. Un
ideal ingenuo entonces, o así tal vez sea dicho. Sin embargo, ellos no
deberían. No quiere decir que se dirigan a ellos. Después de todo–
“¿¡Acaso no lo entiendes!? ¡Esta es una
trampa por el Mazoku inentando atraerte dentro, Lefille!”
“¿Una trampa, huh?”
“¡Eso es correcto! Ellos son el tipo de
tipos que podrían atacar humanos indiscriminadamente una vez ellos lo ven,
¿sabes? ¡No hay manera que hayando dejado un herido escapar ante sus propios
ojos! ¡Seguramente Rajas esta esperando por ti delante!”
De hecho, esto era una trampa. Un complot.
Por supuesto, esto era algo que nadie podría ser capaz de disernir. Anticipando
que Lefille podría ir a ayudar a la gente de la caravana era un plan atroz de
resentimiento. Encima de eso, el plan considerando a leer la acción de Lefille
podría tomar lo necesario para escapar de la muerte. Siempre y cuando uno
conociera su personalidad, probablemente fue que ellos podrían tener tal idea.
Ciertamente, aquí en el profundo bosque,
su llegada a esta locación podría ser probablemente atribuida a completamente
oportunidad. Aun así, la posibilidad especulativa que ellos originalmente
escaparan fuera más que suficiente. Era duro imaginar que Rajas que podría mas
que esperar por Lefille que podría correr hacia salvar la caravana.
Sin embargo, en cara a las quejas
infructuosas de Suimei, Lefille regreso a la calma y compuso su voz.
“… probablemente.”
“Probablemente, ella dice… Lefille,
incluso estas pensado, ¿¡cierto!?”
“Si, eso es correcto. Es justo como
dices. Incluso se que esto es ingenuo.”
“¡¡Entonces!!”
“Pero-!! …! ¡Incluso así, voy a ir a
ayudarlos! ¡Es mi culpa que las cosas se pusieran como esto! ¡Todo esto! ¡Es
por eso!”
Frente a Suimei con los pies en el
suelo, continuando a insistir que ella podría ir, Lefille comenzó a abrumar con
emoción. Era como que la identidad de la emoción fuera todo el tormento mental
que había guardado hasta ahora. El deseo de querer ayudar, y la idea que ella
estaba obligada a ayudarlos estaba convenciendo a través de sus palabras.
Sin embargo, de esto, la auto-condenación
de Lefille no podía ser vista nada más sino excesiva.
“Como dije antes, Lefille, esto no es
tú…”
“No, la culpa cae enteramente en mi. Tu
lo dijiste por ti mismo, ¿cierto? La razón de porque este hombre apareció es
porque el Mazoku desvio un plan para atraparme. Debido a que ellos no saben mi
escondite, ellos retorcieron usando tal medida.”
“Eso es… incluso así, solo vas a ir
directo hacia tu muerte, ¿¡sabes!?”
De hecho. Una embosacada no era algo ue
uno podría ser tomada a la ligera. En anticipación de pelear con la parte
esperando, es preferible para uno prepararse de acuerdo. No solo podría ser
imposible a evitar ser desventajado, el oponente era uno que ellos habían
perdido una vez ante sus ojos.
Es por eso que Suimei sin resentimiento
continuo de pie intentando detener a Lefille.
“¡Lefille! ¡Piensa de nuevo! ¡Calmate y
piensa sobre esto una vez más!”
Sin embargo, Lefille o miro detrás-
“¡¡¡Lefille!!! ¡¡Mirame!! ¡Deberías
saber lo que es mejor!”
“…”
“¡¡Lefille!! No puedes esforzarte a
morir, ¿¡cierto!? ¡Por el bien de no exhautar el poder espiritual! Entonces
este lugar–”
Paso cuando Suimei estaba a punto de
decir esto. Lefille, cuyos hombros temblaban en silecio hasta ahora, abrió su
boca.
“Tú…”
“¿Eh?”
“Tú no sabes nada sobre mi-¡?”
“–!?”
Lo que detuvo las palabras de Suimei fue
un grito que vino desde lo profundo del corazón de Lefille. Fue entonces que
sus acusaciones continuaron, sus pensamientos salieron como agua corriendo de
una tubería rota.
“¿¡Estas intentando decirme que desvie
mis ojos de esto!? ¿¡Diciendome que abandone gente que son importante para mi!?
¿¡Decirme que olvide a mi familia!? ¿¡Estas diciéndome que deje a aquellos que
fueron puestos en peligro debido a mi!?”
“…”
Las palabras de Lefille golpearon los
oídos de Suimei. Ellos tocaron su corazón. Frente a esto, la boca del chico no
pudo formar palabras.
Lo que ella poseía, sus pensamientos y
pasión, era algo que ella había escondido en lo profundo de su corazón. La
amargura de ser incapaz de salvar a alguien. El dolor de no poder ayudar a
nadie. Ser incapaz de sanar este dolor, al punto de gritarlo, en verdad
mostrando solo que tan fuerte era sus pensamientos de esperar salvar a alguien.
En dado caso, ¿Cómo podría uno obstruir
tal voluntad?
“¿¡Solo que tanto tengo que huir!?
¿¡Cuánto tengo que abandonar a aquellos que quiero salvar!? ¡Todo solo así
puedo lamentar mi propia vida! ¡Todo mientras mis amargos sentimientos
meramente cuestan la vida de otros! Eso… ¡Ya he tenido suficiente de esto!”
Su grito fue dirigido hacia la
injusticia de este mundo. Las paredes que ella fue incapaz de dirigir a algún
lado hasta ahora perforando el corazón de Suimei.
De hecho, mientras continuaba
traicionando y traicionando sus sentimientos, las varias capas de tormento
continuaron apilándose. Viendo como era la cosa correcta a hacer, entonces el
dolor de Lefille fue incluso más justificado. Y para ella, cuyo alivio fue
estrecho y corto, esta culpa podría ser algo que incluso podrá nunca resistir.
Fue entonces que, después de sacar sus
pensamientos gritándolos al viento, las esquinas de los ojos de Lefille fueron
abrumadas por débiles lágrimas.
Fue doloroso. Fue frustrante. Aquellas
lagrimas fueron cristales llenos de sentimientos, permitiendo a la chica que
había sido encadenada por su pasado.
… antes de saberlo, el pesado respirar
de la chica finalmente calmo. Distraida, Lefille dio voz a una disculpa antes
de girar una vez más. Y entonces, no queriendo mirar atrás una segunda vez,
ella murmuro una palbra de partida, al menos como si declarara que el curso de
su vida había sido decidido.
“… lo siento, fue corto, pero gracias
por ayudarme.”
“¿¡Lefille!? ¡¡No vayas!! ¡¡Espera!!”
La voz que intento detener últimamente
termino cayendo en oídos sordos.
Lefille, no escucho la voz de Suimei deteniéndola,
viajando a través del camino que ella había usado con extraordinaria velocidad
quizás gracias al poder del Espiritu Rojo.
“O-oi. Acaso ella en serio se dirije
ahí…”
Dejado atrás, el murmuro de Suimei hizo
eco a través del profundo bosque. La velocidad de Lefille era solo fiera, al
punto donde, no importa como que tan fuerte Suimei elevara su voz, no podría
llegar a ella.
Deteniendo su pie que intento
perseguirla, Suimei se quedo así.
“…”
Ella se fue. Por el bien de salvar a
otros que ella juraba salvar, la misma gente que la dejo de lado. Por el bien
de persuadir su entero camino. La chica que fue atormentada por maldición y
infortunio. Mirando hacia la pelea que ella no tenia esperanza de ganar, ella
se fue.
“-tch…”
De cara con esta verdad, Suimei apretó
sus dientes.
¿Estaba bien con dejarla ir con esto?
¿Hacia una batalla que solo tenia desesperación? En tal estado, ¿todo de ella?
Si no, entonces podría perseguirla,
justo como él había hecho antes.
Sin embargo, esto no era aceptable.
Suimei tenia sus propias razones de porque no podía permitirse morir. Suimei
necesitaba completar el deseo de su padre, realizar los ideales de la
asociación. Que fue de su promesa. Incluso si el comité no tenía un cambio de
acuerdo, o incluso si esto era un acuerdo de un solo lado, una promesa era una
promesa. Aunque fue ya decidido, fue algo que Suimei no podría rendirse hasta
haber sido completado.
Sin embargo, ¿él estaba bien con esto?
¿Estaba él bien con usar la excusa que tenia sus propias obligaciones para
completar, para simplemente caminar bajo el camino seguro sin preocuparse a
mirar detrás de él?
Sin salvar a la chica que estaba
corriendo a toda velocidad junto al camino sin salvación.
De hecho–
–abandonar gente en necesidad de
rescate sí podría completar una tesis ue salvara gente en neceidad de ayuda.
¿No era un caso extremo de colocar la carreta antes que el caballo?
“Ku…”
Cuestionando sus propios ideales
contradictorios, una voz hizo eco en la cabeza de Suimei.
¿Desde cuando se volvió tan miedoso de
algo como morir? ¿Desde cuando hizo temerle a algo que eventualmente vendría
por él, al punto donde vacilaría y supondría de si mismo? ¿Desde cuando corto
su espina y abrazo tal cobardía que aquellos sin poder saldrían?
Así que justo ahora, piensa sobre esto
una vez más.
¿Qué fue lo que lo retenia? Que había
desesperadamente aprendido desde que era tan joven, ¿no fueron las técnicas de
magia que eran superiores para cualquiera y todos? Cortando a parte todas las
dificultades, fue por esta razón que este enigma existía, ¿no? Tenía una
panacea que nunca permitiría perder aquello que quisieras salvar, ¿no es así?
Si, en el tiempo presente, tu corazón
suda de cara al conflicto. Actualmente, ya sabía que solo había una elección
para hacer aquí. Incluso si fue auto-conflictivo, incluso si tu sentido de
peligro continua enviando alarmas sin cesar en tu cabeza, incluso si los
cálculos forzaban a pesar ante la victoria y derrota. Después de todo-
–eso al final, era decisión de uno al
final del día.
“Eso es cierto. Yakagi Suimei. Eres un
mago de la asociación. Un mago de la asociación no debería seguir tales
ideales…”
Como si fuera un monologo, Suimei recito
estas instrucciones. Él canto en verificación, intentado asegurar que sus
propios ideales fueran grabados una vez más. Fue una modesta ceremonia,
mostrada por bien de regenerar lo que había jurado una vez más.
Y esto fue durante este instante que un
nuevo incidente ocurrio.
“…”
La boca de Suimei momentáneamente se cerró,
sus pupilas se cerraron para ponerse frías.
Detrás de él, podría sentir algo
elevarse desde sus pies. Junto con la presencia de un poder que parecía ser
emitido desde un Mazoku, moviéndose de lado a lado, similar a una alma
partiendo.
Viendo la vida que era tan afable justo
momentos antes de completamente cambiar, fue un ominoso tónico.
–la cura seria inefectiva, así que esto
significa…
En luz de la verdad oculta, las
preguntas de Suimei fueron dispersadas.
Las preguntas al respecto de la
antinatural corroción del Cuerpo Astral que el aventurero recibió.
Excesivo sudor y lágrima del Cuerpo
Astral no era algo que ocurriera como resultado de traumas físicos. Incluso si
fuera una herida fatal, sin excepción, había una absoluta cantidad de alma que
podría no ser perdida, había ocurrido, entonces un factor que podría corroer el
alma podría ser necesaria. La situación actual podría ser descrita en una de
las dos opciones.
Si uno fuera a mirar a los presentes
resultados, la situación fue indudablemente la segunda.
Presuntuosamente, él fue encargado con
llevar un golpe a Lefille cuando ella tuviera la guardia baja en frente del
muerto.
“–¡tch!”
“¡################!”

Apareciendo detrás de Suimei, a punto de
perseguir después a la chica en lágrimas, el cadáver viviente elevo su puño en
gritos, envuelto en agonía.

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